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Hoy no tengo ganas de hablar con nadie. Amanecí ayer con una tristeza indescriptible y hoy se mantiene. No sabría definir el motivo exacto. Una mezcla de desencanto, cansancio, frustración acumulada... Deseo estar sola; estoy confusa.
He soportado de otros brotes de intolerancia injustificada y/o desmedida; he sufrido abandono y rechazo sin conocer los motivos y sin llegar nunca a comprenderlo, lo cual no quiere decir que no fuera en parte o del todo culpable de ello. Y ahora lo quiero todo y lo quiero ya. Y todo es poco. Tengo sed, bebo y la sed no se calma. Se me llena la tripa y la garganta sigue seca.
No tengo ganas de hablar con... casi nadie. Quiero a mi lado a los de siempre: a Shunna, a Jade, a Miglo... incluso a Sinar, a Gabriel o a Mág. A los de hace años. A los de verdad de la buena. A los de hace meses: Satén, Dulce y Morav. A ellos no sólo les tolero sino que además les quiero y ... con toda mi alma pero, por lo demás, prefiero estar sola. Sigo teniendo muchas ganas de llorar. Y no soy capaz de decir lo que me pasa y sólo me apetece hablar con aquellos que no necesitan que se lo explique. A mi hijo, a mis hermanos, a mis padres. Es bueno estar tan triste y después de decir "no tengo ganas de hablar con nadie" se me llene la memoria de salvas y el corazón de agradecimiento.
No obstante, a pesar de los salvas, tal vez mañana sea otro día pero hoy necesito estar sola. Todo me pesa demasiado. Sé que puedo más, pero no sé si podría mucho más.