CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

11 junio 2005

Cortar por lo sano

Después de la noche anterior, de la que prefiero no hablar, desperté, si se puede decir que dormir, bastante triste y desolada. El despertar de la siesta no fue mucho mejor. Empecé a cortarme el flequillo, luego los mechones laterales, como hago siempre. Luego volaron las tijeras. Ahora tengo el pelo corto. Quedó mi larga melena de seis meses sin peluquerías en una bolsa de plástico que irá a la basura. Algo me pesaba al despertar. Necesitaba liberarme de peso. Tenía un gran peso en el pecho que no me dejaba respirar. Corté mechón a mechón de cabello, primero, pausadamente, luego con rabia, con rapidez, de un modo arbitrario. Hice de Eduardo Manostijeras sobre mi cabeza. El resultado no está mal del todo. Después de la ducha me sentí más aliviada. Hoy no he querido ver a nadie. Ni hablar con nadie. Desconecté los teléfonos y olvidé casi todos los compromisos de hoy, salvo el trabajo. Dentro de una hora tomaré el autobús camino a Madrid, pues tengo guardia esta noche. Hoy termina una época y comienza otra. Ha sido un corte de pelo muy simbólico... pero estoy muy fea. El lunes iré a la peluquería a arreglar el desatino que me he hecho.