CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

29 mayo 2005

Noche de copas

Papá interrumpió. A papá le gusta gobernar. Cuando comes con él suele decir "no te dejes el pan", "come y calla", "trabaja y no te enfríes"... no suele ser consciente de las situaciones. Recuerdo cuando tuve un accidente de coche, estaba en la camilla con la cabeza abierta, aun no me habían dado los puntos, yo le llamaba todo el rato, cuando al fin llegó dijo "eso te pasa por no cruzar en condiciones". A veces le adoro, a veces me desquicia hasta el infinito, como hoy. Cuando se marchó salí a tomar una cerveza, me sentó bien. Luego otra... y sangría y sake. Vengo de la 82, de tomar mi consabido Fray Angelico, compañero inseparable de penurias y agobios. No estoy tan borracha y creo que volveré, después de escribir un rato en el blog.
Después de la última copa he estado sentada en el parque enviando mensaje tras mensaje a José Manuel; con una obsesión digna de película de terror. Me temo que nuestra corta y extraña relación toca fondo, después de un acoso verbal brutal esta noche. Que no sé a qué venía ni a dónde pretendía ir. Pero el caso es que, además de borracha, dolida. Al filo de las tres de la madrugada me estoy planteando en qué caja empaqueté la chaqueta para ir corriendo a por otra copa. Pues no deseo dormir, sino seguir bebiendo.
Que se me pudra la boca si vuelvo a decir "te quiero", que se me caigan los pechos si vuelven a desear ser tocados, que se vuelvan de piedra mis brazos si vuelven desear abrazar. Deseo la soledad y pronto la tendré en mi nuevo apartamento para mi sola. El día uno comienzo una nueva vida en un nuevo lugar y en mi felicidad no habrá sitio para nadie más. Deseo ser una, sola, libre, lejana, arisca.
Dentro de dos días, sólo dos días, dejaré de tener acceso a internet desde casa, sólo podré optar al ciber. También cambiaré mi número de móvil y empezaré desde el cero absoluto. Lejos de esta zona. Ajena al mundo. Nunca la soledad me resultó tan apetecible como en esta noche de copas... y ahora, volveré a beber, pues no he bebido lo suficiente como para reir.