CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

24 junio 2005

Viernes tarde... cuatro bobadas

Isabel se quedará en casa cinco semanas. Acaba de marcharse hace solo unas horas. Venía acompañada por su última conquista, al menos esta vez ha tenido mejor gusto, por supuesto no ha sido agradable ver a una parejita de melosos enamorados sobándose todo el tiempo... pero supongo que en el fondo me da un poco de envidia. Volverá la semana que viene, sola, supongo, y de cuando en cuando recibirá la visita de este chaval tan simpático que por lo menos cocina muy bien. Colgaré mi horario del tablón de anuncios para que sepa mis turnos de sueño y ya nos organizaremos. Pero voto por no abrir el futón, ya que pocas veces a lo largo del mes de julio me tocará dormir de noche, más bien por las tardes, entre la una y las ocho/nueve. Tendré que acostumbrarme a comer a las doce, como cuando he trabajado en hostelería.
Era una verdadera putada cuando servías sin haber comido antes, porque prácticamente babeabas sobre los platos y cuando recogías no podías evitar dar un pellizco a los restos, pues el hambre podía llegar a ser insoportable. De eso hace mucho tiempo ya, pero aún me arden las tripas cuando pienso en el hambre que he llegado a pasar.
Mañana será el último día del curso y sé que habrá hasta llantos, porque esta gente es la mar de emotiva y a mi tanta sensibilidad últimamente me revuelve las tripas. No sé qué me está pasando. Supongo que ando un poco desencantada del género humano en general. Cuando hablamos bien de alguien a veces decimos que es "muy humano", calificar a alguien de "humano", salvo cuando se ha tratado de errar, significa algo "bueno" , e incluso cuando hablamos de equivocaciones es como decir "no es tan malo". Yo empiezo a tener ciertas dudas acerca de ese adjetivo, pues ser humano significa demasiadas cosas indeseables.
No sé a dónde ir después del cíber. Tengo que madrugar, pero me apetece más darme una vueltecilla. Ya veremos