CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

11 mayo 2009

Habrá quien se alegre

Ayer cumplí 37 años; estuve sola. Mi hijo está enfermo y los médicos dan palos de ciego. El amor que sentía hace dos días se desmoronó como un castillo de naipes. He perdido mi empleo (me pierden las formas). Dentro de poco perderé mi piso y con él muchas de mis pertenencias. Parto de cero una vez más. Tengo 37 años y no tengo nada. Pero lo que me parece más triste de todo es que hay quien se alegra porque considera que lo merezco.
No obstante esta situación de cero me da una perpectiva distinta de las cosas. Es casi como morirse.
Cuando hablo desde el dolor me convierto en un mosntruo. Me consta que no soy el único ser humano al que le sucede esto; de hecho, conozco a pocas personas que al sentirse agredidas o dolidas respondan a los agravios con sabiduría zen. No, definitivamente, no es mi caso.
Hay quien opina que personas como yo convierten el mundo en un asco y que por culpa de personas como yo ellos se han convertido en seres asustados, resentidos, hostiles o tristes. Hasta donde yo conozco, estas personas son muy dignas, analíticas, inteligentes y con una gran capacidad de expresión. Lo menos que puedo preguntarme es si han tomado en consideración el hecho de que si ellos son como son por culpa de gente como yo, es posible que yo sea como soy por culpa de gente peor.
Por mi parte prefiero pensar que los demás pueden influenciarnos e incluso condicionarnos peligrosamente, pero somos nosotros quienes elegimos finalmente cómo nos afectan los acontecimientos y somos nosotros quienes elegimos a dónde queremos ir y por dónde. Afortunadamente, el ser humano goza de libre albedrío ¿no?
Desde Punto Cero, con el ánimo tranquilo y la esperanza por bandera (qué cursi soy a veces por dios) sigo creyendo que la vida vale la pena vivirla, aunque a veces nos haga regalos desagradables. Las experiencias duras son un regalo. Y si hoy me río de casi todo lo que me sucedió hace años, estoy absolutamente segura de que, si vivo lo suficiente, algún día también me reiré de este momento.
Algún día podré enseñarle a mi hijo la lección de que no hay que rendirse jamás y la lección de que somos del todo (o en grandísima parte) responsables de nuestra felicidad o de nuestra infelicidad.
La vida me ha regalado, una vez más, una mochila vacía.

4 Comments:

  • At 5/12/2009 01:59:00 a. m., Blogger Avasallado said…

    Quien se alegre de verte jodida es gilipollas por dos motivos:
    Primero, porque necesita de la desgracia de otro para ser menos desgraciad@.
    Segundo, porque pronto vas a dejar de estar jodida.

    Tzade, en la mochila vacía es dónde más "cosas" caben.

    Un beso.

     
  • At 5/12/2009 07:47:00 a. m., Blogger Tzade said…

    Gracias, creo que lo sé y por eso no estoy triste

     
  • At 5/19/2009 11:46:00 a. m., Anonymous Anónimo said…

    ¿Como puedo ayudarte?

    Besos

    Von bella

     
  • At 5/19/2009 01:53:00 p. m., Blogger Tzade said…

    ¿Me lo dice Von no quiero molestaren? no te preocupes, mi ánimo está intacto. Me basta saber que sigues ahí.
    Besos, eres mi héroe.

     

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