CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

05 julio 2005

The End... las palabras mágicas.

Últimas palabras de Gabriel y mi respuesta a las mismas como broche de oro a la etapa final del infierno que he estado viviendo los últimos meses, del que Gabriel parecía dispuesto a rescatarme hasta que me di cuenta de que formaba parte del mismo:

" Gabriel : Sería lamentable que perdieras la noción de la realidad detrás de una botella de alcohol o del humo de los cigarrillos.
Respuesta: Hace más de una semana que no me emborracho (tampoco lo hacía todos los días) y el lunes comencé el tratamiento para dejar de fumar. No creo que el alcohol y el tabaco me hagan perder la noción de la realidad.
G: Así que definitvamente he decidido opinar y hacerte ver que recoges lo que siembras y que los demás no tenemos la culpa de "no entenderte".
R: Ciertamente recogemos lo que sembramos. Es algo que siempre he dicho y que mantengo. Por eso tengo amigos que siguen ahí con el pasar de los años muchos años, por eso los alumnos y sus padres me adoran y no desean que me vaya, por eso mantengo relaciones sanas con gente sana, por eso en el trabajo no han parado hasta que han podido contratarme. También por eso me siento sola a veces, porque sembré amigos lejos de Pinto, porque sembré cabezas sin hombros que lloran en el mío, porque tiendo a aislarme...
G: Para empezar me avala el que te he podido analizar de cerca, te he conocido personalmente y no solo a través de unas bellas líneas literarias de un blog. A mi ya sabes que este tipo de redacción no me impresiona. Y menos cuando veo lo que he ido viendo.
R: Tú me has podido analizar de cerca... dos días; has visto un proceso durante... cuatro meses? No sé si eres consciente de que estoy rodeada de personas que me conocen durante un período de tiempo más prolongado, que saben de mí cosas de las que tú no tienes ni tendrás jamás idea, personas que no pretenden echar conmigo cuatro polvos, ni conseguir nada material de mí. Tú has visto lo que has visto bajo la visión sesgada de un hombre dolido que no consiguió lo que esperaba. Lo que se aleja de tu percepción de las cosas es indigno de ti ¿no es cierto?
G: Lo que no tiene vuelta de hoja es que no tienes escrúpulos en las relaciones humanas, Inma. Pasas de todo con tal de conseguir lo que deseas ya espaldas de quien sea.
R: No tengo escrúpulos en las relaciones humanas... ¿Dices eso porque perdí el interés por ti poco a poco después de haberte conocido? ¿Dices eso porque he tenido aventuras pasajeras y fugaces... como tú mismo? Ojalá no tuviera escrúpulos en las relaciones humanas, así no le habría cedido el piso a Jorge y ahora estaría más desahogada económicamente. Si no tuviera escrúpulos no habría dudado un segundo en utilizar la información que tengo de ti para herirte, como tú llevas haciendo conmigo bastante tiempo. Me gustaría saber lo que he conseguido a costa de quién... sinceramente, no caigo.
G: Eres lo que se dice una persona traidora.
R: ¿a quién he traicionado Gabriel? Acaso llamas “traición” a no cumplir con las expectativas que alguien se ha creado solito...
A saber, según el diccionario de la RAE
traidor, ra.(Del lat. tradĭtor, -ōris).
1. adj. Que comete traición.
a. traición. (Del lat. traditĭo, -ōnis). 1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. 2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria. 1. f. La cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado. 1. loc. adv. Alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.

¿Yo he quebrantado la lealtad o fidelidad que debía guardarle a alguien?... Espero que no hables por ti. No sé en qué punto de nuestra “relación” consideraste que yo debía serte fiel. Te conocí, no me resultaste suficiente, igual que yo no le he resultado suficiente a otras personas. El rechazo no hay que tomarlo como algo personal, simplemente, las personas se compenetran o no se compenetran; amas a alguien lo suficiente o no le amas... eso es todo.
Delitos? ... trabajar en negro. Que yo sepa no se ha detenido a nadie por dar clases particulares.
¿Alevosía?... un poco exagerado ¿no te parece?
2. adj. Dicho de un animal: De reacciones imprevisibles.
Vale, ahí sí que me puedes incluir, a veces soy imprevisible; lo cual forma parte de la naturaleza humana y de la vida misma. Es más, lo absolutamente previsible resulta aburrido y monótono.
3. adj. Que implica o denota traición o falsía.
Incluyamos aquí los mismos comentarios de “traición”
4. adj. Que es más perjudicial de lo que parece.
Me gustaría que me dieras un ejemplo, uno solo, de alguien a quien yo haya perjudicado... trata de no equiparar “perjuicio” a “no actuar del modo que otros esperan de un modo absolutamente infundado”
G: Detrás de tu imagen angelical se esconde alguien práctico que engaña y se esconde bajo el aspecto candido de un niño que consigue el caramelo a costa de lo que sea.
R: Gracias por lo de imagen angelical, es lo único que suena bonito de ti después de bastante tiempo. Me vuelvo a preguntar ¿en qué te he engañado? ¿qué caramelo he conseguido?
G: Engañas cínicamente de entrada mostrando una ingenuidad que derrite. Hasta por exagerada es sospechosa.
R: Siento no ser tan ingenua como parezco ser, también siento seguir siendo ingenua aún, a pesar de muchas cosas. A ti te gusta lo ingenuo por fácilmente manipulable.
G: Hay que reconocer que eres muy inteligente y manipuladora.
R: Gracias también por lo de inteligente. Con lo de manipuladora imagino que te refieres a la capacidad de “Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.” Sigo preguntándome a qué te refieres con eso.
G: A mi me tomaste el pelo como se lo vas tomando a todos desde que Jorge se cansó de ti.
R: Ahí está el quiz de todo este embrollo Gabriel. Tú te sientes engañado, manipulado. ¿Te tomé el pelo?... te conocí, no me llenaste. En ningún momento te engañé, siempre fui sincera y siempre supiste lo que estaba capacitada para darte y lo que no. Decir que Jorge se cansó de mí, además de cruel, es mentira.
Jorge dejó de amarme como se ama a una mujer... lo mismo que hace mucho que tú dejaste de amar a la tuya. Él me dejó por otra mujer, lo mismo que tú dejarás a la tuya por otra mujer si la ocasión se presenta. Aparte de ese cambio de sentir de Jorge hacia mí... somos buenos y grandes amigos, mantenemos el contacto, hablamos durante horas y ninguno de los dos se cansa del otro.
G: Y fallará Juan y fallarán todos los que vengan hasta que no te des cuenta que no sabes amar y que lo primero que has de ventilar es la derrota con Jorge.
R: Juan fallará sólo si espero de él más de lo que pueda darme. Juan sólo fallará si promete algo que no llegue a cumplir, a día de hoy no ha prometido nada; sí ha creado expectativas, igual que las he creado yo, expectativas que posiblemente no se cumplan porque la vida da muchas sorpresas, o que sean superadas ¿quién sabe? ¿Quién más falló? Digamos que he perdido mi capacidad de amar, lo cual considero comprensible dado que me separé hace meses. La palabra “derrota” tal vez sea cierta, todo es según como lo mires. Pero tú lo has dicho para herir, como todo este comentario... tú sí que me has fallado.
G: Y sigo pensando que lo que te va bien son los babosos... te hacen soñar que eres princesa hasta que se dan cuenta de que tras el aliento a cenicero solo salen palabras falsas y promesas que se lleva el viento cuando trae las siguientes.
R: Insultante, despectivo, bajo, cruel... propio de ti. No conozco a ningún baboso, para empezar, el baboso no llega a hacerme soñar nada. Lo de aliento a cenicero me ha llegado al alma... no parecía importarte mucho cuando me besabas... lo tendré en cuenta cuando deje del todo el tabaco. Cada vez que el vicio me llame pensaré lo del “aliento a cenicero”.
G: Cuéntanos lo de los mexicanos en Barcelona.No es muy "romántico" y choca con el "estilo" que le das al blog, pero al menos los seguidores se harán "una idea" del relajo con que atiendes las relaciones humanas en tu vida y como te manejas con los hombres.Es que si te callas cositas nadie entiende como una princesita tan inocente como te presentas puede ser tan desgraciada habiendo tantas almas puras y justas dispuestas rescatarla de este mundo de lobos...
R: Usar lo que te conté en confianza para herirme da una idea de la clase de persona que me has demostrado ser. Hablas de algo que sucedió hace diez meses como si fuera algo que se da todos los días. ¿Quién no ha tenido algún rollete fugaz y pésimo del que se arrepiente tras la resaca?... ah, te recuerdo que no follé con ellos y, en ultima instancia, fueron ellos los que me utilizaron a mí para pagarse un par de copas y el taxi. Creo que a lo largo de este blog no he mentido en ningún momento y cualquiera puede hacerse una idea de lo morbosa que soy y de cuán a menudo me acecha el deseo sexual, a veces sin razón aparente... ¿me convierte eso en un putón? Nunca he ido de princesita por la vida, de sobra lo sabes. No soy culpable de mi apariencia inocente, que más que una virtud es un lastre porque una apariencia inocente da lugar a pensar que soy fácilmente adquirible y manipulable... tal vez fue eso lo que te acercó a mí, no lo olvides. Pocos son los que han venido a mí atraídos por mi inocencia para rescatarme del mundo, más bien se acercan para sacar tajada de ello... exactamente igual que tú.
G: La respuesta es que tu hipocresía da miedo, Inma.
R: Eres un hombre casado que mantiene a su esposa a dos velas mientras encuentra a alguien mejor con quien compartir su vida. Llamas a tu familia haciéndoles creer que estás en una reunión de negocios mientras tu amante espera que acabes la llamada al otro lado de la puerta. En tus encuentros con tus amantes lo dejas todo atado, lo programas todo muy bien, te cuidas de “guardar las apariencias”. Esperas el momento de la caída para abalanzarte sobre tu presa y pillar carnaza... cuando no eres quien intenta que esa caída se produzca o se precipite. Incapaz de comprender y asumir el rechazo como algo que te puede suceder a ti, al poderoso Gabriel, vas a matar cuando alguien te “traiciona”, buscas a la desesperada una mujer que bese el suelo que pisas tú y que nunca te niegue nada, de hacerlo, te sientes ofendido. Haces uso de tu libertad de expresión “por tu propio bien”, pero a ti que nadie te chiste... o tu venganza será terrible. Mi pregunta es: ¿Quién es el hipócrita aquí?
G: Usas a las personas.
R: Cuando no consigues usar a las personas te conviertes en un monstruo. Mira un poco para dentro y deja de juzgarme; no eres quien. No quiero saber nada más de ti Gabriel. Me has hecho más daño que bien."

Siento que renazco de mis propias cenizas y he descubierto en mí una nueva intolerancia a los intolerantes. Renace mi pasión por disfrutar cada segundo y habitar el momento presente con la mayor felicidad posible. Acabo de descubrir que no necesito absolutamente a nadie para ser feliz, que yo sola me basto y me sobro; lo cual no me impedirá disfrutar del ser humano, ni me impedirá compartir buenos momentos con las personas, con las que, a fin de cuentas, comparto mundo, tiempo y sistema, más o menos imperfecto, pero es lo que hay.Reivindico mi derecho a comunicarme con quien elija del modo que prefiera, que es lo que todos hacemos con todos, porque así son , ni más ni menos, las relaciones humanas.Alzo la cabeza y la sonrisa y vuelvo a contemplar el mundo como solía hacerlo, como lo he hecho siempre, pase lo que pase, aguantando las malas rachas y esperando y disfrutando las rachas mejores. He soportado demasiadas humillaciones, abusos, mal trato, traiciones... no hablo con el dolor de la víctima sino con la sabiduría del que aprende y decido y me juro por mi honor que nadie volverá a ponerme el pie sobre la frente nunca más.He vuelto y estoy más viva que nunca.