Enfadada con el mundo

Demasiado cansada para pensar lo que digo, demasiado torpe para decir algo inteligente, en mi oscuro empeño de herir a todo el que se acerca, ofendí a Gabriel... y no sé si lo siento, pues es tan sumamente fácil ofender al personal. Me cabrea... cuántas veces no le habré explicado el asunto de Juan... y él sigue ahí, dale y dale, con su percepción de las cosas, le da exactamente igual lo que yo diga, cuando menos te lo esperas vuelve a saltar con lo mismo y ya estoy hasta los huevos. Mi único "plan" de encuentro fue con él. Juan venía casualmente por trabajo, no a verme a mí; conocía a José hace un mes... no esperaba que ocurriera nada entre nosotros... pero da lo mismo. Soy una mujer fatal que quema hombres cual cartuchos abriéndose de piernas ante el primero que le da un poco de ternura. Por eso llevo dos meses sin catar pescao fresco... claro...
Como cada domingo, enfadada conmigo mismo y con el mundo, me regreso a mi cama vacía con una copa de más, esperando que el día se vaya de rositas para siempre jamás. Ojalá Gabriel llevara razón, no gastaría tanto en pilas de vibrador y todo sería mucho más divertido. Será cuestión de planteárselo, puesto que el mundo me verá con los ojos que le de la puta gana... y el mundo me lo suda, pero Gabriel no, y él lo sabe y ahí va con su jodido dedo a meterlo en la llaga siempre que puede. ¿Que Inma anda vulnerable? vamos a joder la marrana un ratillo... en fin. Lo mantengo, el mundo es un asco, la humanidad es un asco, los hombres son un asco. A todos los ingenuos os deseo felicidad, a los que habitáis en el mundo, que os sea leve.