CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

01 marzo 2006

Un copy-paste de los últimos días

24/02/06

Son más de las dos de la madrugada. He trabajado doce horas. Dormí menos de tres. Acabo de ver una película de terror. No tengo sueño. Estoy sola. Tengo miedo.
Amanecieron los tejados nevados y me fui despertando despacio mientras caminaba cautelosamente por las calles estrechas y escarchadas. Temía caer. La luz se fue abriendo camino minuto a minuto camino a Madrid. Perdí el autobús que se alejó delante de mí sin que yo pudiera evitarlo. Lo maldije y los pájaros empezaron a cantar. Pensé lo bonito que sería ver el paisaje nevado desde el tren y al sonreír se me quebraron las heladas mejillas congelando la risa. Suspiré. Últimamente lo hago mucho. No me llega el oxígeno al cerebro y pienso estupideces, como que soy un saco de amor echado a perder, que no soy buena compañía para nadie o que ojalá sea este el último día de mi vida.
La nieve se hizo lluvia y en el camino no quedaba rastro de ella; el tren rasgaba a su paso la fina cortina de agua y, como enloquecido pincel de Turner, se me iba pintando el camino delante de los ojos.
Me pasé doce horas las doce volcada en un caso que me conmueve profundamente; leyendo entre líneas, buscando pistas, entre las llamadas lascivas de un pervertido, agresivos insultos de niños aburridos y el genio desmedido de padres impotentes que buscaban pelele donde saciar su ira. Se quedó el caso pendiente y me dio rabia librar hasta el martes. Estoy deseando retomarlo.
Regresé a casa con el tren cargado de sábado de Carnaval. Saludé a Caperucita Roja (que nunca me cayó demasiado bien), una presa, un policía alemán y unos cuantos “¿y tú de qué vas?” jugando a ser ellos mismos haciendo que hacen de otros. No me encontré con Pinocho (lástima).
No respondí al tímido mensaje de Jorge Q, con quien no contacté en más de una semana. No tuve tiempo. No tuve ganas. La casa está hecha un desastre y necesito dormir y quiero dormir y necesito estar sola y quiero estar sola.

25/02/06

La ex/actual (supongo que ahora es actual) novia de José Manuel le esperaba dentro de su casa cuando subimos cargados con pizzas y películas de miedo. Yo sé y asumo que José Manuel es así, que todo lo que dice es cierto, tan cierto ahora como falso después y que habita preso de una historia de amor que se acaba constantemente, tal vez porque necesita vivir siempre en los principios, porque los principios no aburren y los finales apestan. Ayer José Manuel tuvo un mal gesto. Es propio de él cuando bebe demasiado. Pero uno especialmente me arrancó la voz; me indignó de tal modo que creo que es la primera vez en mi vida (niñez aparte) que grito a alguien a pleno pulmón en plena calle. Salí con él porque él me lo pidió insistentemente; quise presentarle a una chica muy guapa que había sentada en un pub con cinco personas más. Las seis personas eran pareja unos de otros. Había cinco chicas y un chico. A José Manuel se le removieron las tripas al ver a las chicas comerse a besos. No concibe el lesbianismo. Para él es sexo incompleto. Quise que comprendiera que la sexualidad es algo más que “un palito dentro de un agujerito” y que el sexo entre mujeres es tan o más placentero que el sexo entre hombres. Pero José Manuel es en realidad un retro disfrazado de plus, de desprestigia lo diferente inflándose de el ridículo orgullo de la “gente normal”. Y desprecia a Esteban por ser satánico; a Julio por ser negro; a Juanjo por ser calvo y a Alicia por ser lesbiana... y así hasta el infinito. Se despidió de ellas con una mueca burlona haciendo el gesto de la tijera. Me acerqué a ellas, me disculpé y sentí algo parecido a la vergüenza, como si hubiera sido yo la ofensora. Llamé a José Manuel prepotente, engreído, maleducado y nosecuantas cosas más, pero le esperé en la puerta de su casa y me preocupé cuando ví salir a Trosky y no a él (pues casi no se tenía de pie). No le culpo. Pero no le justifico. He visto otras veces a José Manuel tratar con desprecio a los “distintos de mí” y he de confesar que a pesar de quererle tanto, a veces me asquea.

26/02/06

Es tiempo de podar los rosales y abonar. Espero que las últimas nevadas no dañen los brotes. Es chulo ver a los gatos andando por los tejados.

27/02/06

Hoy fui a hacerme los análisis de sangre: general, ferritina, VIH, hepatitis B y C, sífilis y no sé qué más. Confieso estar un poco nerviosa. Ocupé la mente durante casi todo el día preparando los cuadernos de matemáticas para mis alumnos. Me están quedando espectaculares. Ya he entregado tres de los cuadernos y una de mis alumnas lo ha apreciado especialmente, manifestándome su sana intención de hacer todos los ejercicios que sepa antes del viernes (me creo que se lo cree, pero no me lo creo). Ella concretamente tiene bastantes dificultades de comprensión con las matemáticas y además tiene la cualidad de olvidar muy deprisa lo que aprende. Así que en su cuaderno explico paso a paso cómo se hacen las cosas, luego aparecen unos ejercicios resueltos y seguidamente ejercicios similares sin resolver. A menudo, cuando le mandas algún ejercicio, la ves mirando a un punto invisible de la habitación; responde ante un chasquido de dedos y sonríe avergonzada. A mí también me pasaba mucho eso. Ahora también, pero menos. Estoy buscando algo que le mueva el interés, que capte su atención y su motivación. El cuaderno lo ha hecho, pero sé que por un tiempo limitado. El otro día hizo un examen de ocho y la profesora le puso un cinco. He pedido tutoría. Hay entre profesora y alumna un desaguante mutuo, sin embargo la nobleza de mi alumna es curiosa: la profesora faltará a clase durante una semana y mi alumna siente pena por ella y se pregunta qué le habrá pasado.

28/02/06
Anoche soñé que me peinaba. Tenía el pelo liso, no rizado como ahora, pero igual de largo. Era más oscuro y brillante. Lo peinaba fácilmente. Era muy suave. Me miraba en el espejo y me veía bonita.
En el lenguaje de los sueños peinarse es un indicio de los obstáculos o facilidades que nos esperan los próximos días, según lo fácil o difícil que nos resulte. Según este sueño mis asuntos personales me resultarán fáciles.