No hay lugar para el desencanto.
Ángel ha vuelto a dar mala noche. No ha sido tan terrible como la anterior pero me he levantado hecha pedazos. Al menos esta mañana no tiene fiebre y está contento.
Doy gracias a la burra que descubrió el café y trato de recuperar el tiempo perdido con la promesa de no volver a malgastar un fin de semana mientras no esté todo listo.
No dudo ni por un momento de que tengo todas las capacidades del mundo para girar la rueda del destino a mi favor y esa fe es lo que me mantiene llena de vida a pesar de los contratiempos: saberme capaz de superar todo lo que parezca torcerse y aprovechar los contratiempos en mi propio beneficio. Por ejemplo, el hecho de no ser contratada durante el mes de agosto por una segunda empresa me dona tres o cuatro días para tomarme unas vacaciones con mi hijo, o sin él. Tengo varias opciones posibles aunque, conociéndome como me conozco, fácil será que decida pasar esos pocos días libres aquí mismo, a solas con mi hijo, que para eso tenemos una piscina en el residencial que apenas hemos pisado y un parque de arena cerca de casa y un cubo con pala y rastrillo que le vuelve loco. Otra opción sería pasar unos días con Shunna en el campo, o en la casa grande con Alf y Gloria... de mañanita temprano y pensando en las vacaciones. Puede que sea cierto eso de que necesito descansar.
En mi ajetreada vida plagada de trivialidades necesarias y juegos con mi hijo no hay mucho lugar para el desencanto. Es algo que sucede y pasa deprisa porque me esperan emociones más útiles y satisfactorias. Y eso sin olvidar, de todos modos, que además de madre, hija, trabajadora y estudiante también soy mujer.
Doy gracias a la burra que descubrió el café y trato de recuperar el tiempo perdido con la promesa de no volver a malgastar un fin de semana mientras no esté todo listo.
No dudo ni por un momento de que tengo todas las capacidades del mundo para girar la rueda del destino a mi favor y esa fe es lo que me mantiene llena de vida a pesar de los contratiempos: saberme capaz de superar todo lo que parezca torcerse y aprovechar los contratiempos en mi propio beneficio. Por ejemplo, el hecho de no ser contratada durante el mes de agosto por una segunda empresa me dona tres o cuatro días para tomarme unas vacaciones con mi hijo, o sin él. Tengo varias opciones posibles aunque, conociéndome como me conozco, fácil será que decida pasar esos pocos días libres aquí mismo, a solas con mi hijo, que para eso tenemos una piscina en el residencial que apenas hemos pisado y un parque de arena cerca de casa y un cubo con pala y rastrillo que le vuelve loco. Otra opción sería pasar unos días con Shunna en el campo, o en la casa grande con Alf y Gloria... de mañanita temprano y pensando en las vacaciones. Puede que sea cierto eso de que necesito descansar.
En mi ajetreada vida plagada de trivialidades necesarias y juegos con mi hijo no hay mucho lugar para el desencanto. Es algo que sucede y pasa deprisa porque me esperan emociones más útiles y satisfactorias. Y eso sin olvidar, de todos modos, que además de madre, hija, trabajadora y estudiante también soy mujer.
2 Comments:
At 8/03/2008 10:41:00 p. m., Anónimo said…
Es como la venda que te tenias que quitar para ver la realidad al y como es, tal y como Lucia es como se comporta y como vive ella la vida. Te das cuenta, que lo que has luchado en su momento tenía razón de ser pero ahora al abrirte los ojos y ver lo que hay te das cuenta que has hecho lo que has podido que mas no puedes hacer ya que sientes y ves que todo lo que hagas es como un pozo sin fondo y sin reconocimiento que es lo de menos … pero la vida se ha de aprovechar y el tiempo quien escasea, aprovecharlos en cosas que den provechos o que muestren frutos por el esfuerzo.
At 8/04/2008 01:21:00 a. m., Tzade said…
La venda ya se había caído durante mis últimas conversaciones con Lucía y la prueba de ello es que no quería estar con ella a solas.
La lucha que he mantenido por ella nunca ha perdido su razón de ser. No lamento el tiempo invertido en ella, acaso lamento no haber tenido más tiempo o más recursos.
Tengo una curiosa percepción de lo que es tiempo aprovechado y tiempo perdido. Tal vez soy capaz de ver frutos donde nadie los ve y viceversa. Tal vez por eso sigo siendo pobre.
Publicar un comentario
<< Home