CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

10 junio 2009

Entre tú y yo

No digas nada. Que quede entre nosotras. Que te veo mirarme con asombro cargadita de interrogaciones, preguntándote y preguntándome por qué te olvido, por qué te encierro por qué te clavo una puñalada tras otra, por qué quiero matarte. Pequeña y poderosa te resistes a irte y me caminas por el alma de puntillas plantándome amapolas en los campos del recuerdo. No me conoces. No te conozco. Sé que no me quieres y yo a veces te miro y me hundo y me quedo encogida de añoranza.
De mujer desalmada a niña desarmada te digo que en las noches me gusta que cantes y me duermas y en los días te mantengo dormida para que no me mires, para que no me veas para no verte, para que no te vea nadie. Me húyen los hombres buenos y abrazo a los hombres malos. Los hombres buenos piensan en la rosa y la buscan hiriéndose entre los espinos. Y los hombres malos solo te quieren a ti.
Que quede entre nosotras; no se lo digas a nadie; que juego a los muros de cristal corriendo descalza entre los añicos.
Hoy te abrazo abatida de jugar a ser otra y acaricio tu pelo para volver a esconderte, para que nadie te sepa, para que nadie te vea, para que nadie te quiera y para que nadie te mate. Y te confieso que me rindo a los sueños más tiernos e infames, aquellos en los que un humilde beso en el cuello me desmonta las espinas y confío ... sueños de dejarme caer. Sueño con dormir tranquila, con amar tranquila, con dejar de tener miedo y poder responder de veras que todo está bien, aunque sólo sea un ratito.
Hoy me miras y no sabes si odiarme o simplemente desaparecer del todo. Hoy te miro y al mirarte no me veo.
Que quede entre nosotras... no se lo digas a nadie, entre tú y yo... no soy poderosa, ni soy desalmada, ni tengo espinas.