CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

06 septiembre 2009

De colores

En los últimos meses y más aún en los últimos días la frecuencia, intensidad y duración de mis crisis de llanto va en aumento, a pesar de que me siento feliz o al menos tranquila la mayor parte del tiempo. Mis sensaciones de indefensión, agobio, pequeñez, tristeza, prisión... son cada vez más frecuentes hasta el punto en que me he planteado esta mañana si no estaré cayendo en una depresión de caballo. Y es bastante probable. Esto va unido también a mi cada vez mayor debilidad física, a dolores musculares intensos a pesar del ejercicio y a mareos frecuentes. Esta mañana paseaba por la calle con el pequeño y temí caer redonda al suelo aunque había desayunado mejor que otras veces (cereales con leche y jamón de york); la mayoría de las veces salgo a la calle con un café solo y no como ni bebo nada hasta el medio día de modo que explicaba los últimos mareos por el hambre, pero hoy no.
Hoy amanecí lenta, pesada y triste. Abrí mi correo y el explorador y mientras desayunaba buscaba en internet imágenes que recrearan mis fantasías de la pasada noche. Tenía el corazón encogido y un nudo en la garganta y trataba de no pensar en esta sensación de atadura y ahogo que me consume a veces. Migló llamó y me eché a llorar como una estúpida.
Agradezco el ofrecimiento económico de Migló especialmente porque sé que ella no está para tirar cohetes y que el dinero es la principal causa de mis problemas, el principal motivo de mi sensación de aplastamiento. Sin embargo no acepto como no acepto la ayuda de otras personas que llegan y se ofrecen generosamente. Necesito salir sola... ¿es orgullo?... seguro que sí.
Como no me gusta estar tan triste luego busqué una alternativa, una inicial solución sencilla para sentirme mejor y acudí a la cromoterapia y me di cuenta de por qué últimamente el naranja me hace sentir mejor.
Leí que vestirse de verde proporciona paz y calma interior. Que es bueno vestirse de rojo para un examen porque proporciona seguridad en uno mismo; que el color azul proporciona serenidad y energía ante la soledad. Si me siento encerrada en mí misma y triste, sin ganas ni fuerzas para salir, entonces lo mejor es vestirse de violeta. Si acudo a una reunión donde sé que no soy bienvenida el color ideal será también el rojo. Cuando nos sentimos bloqueados (muy frecuente en mí estos días) el color naranja nos aporta serenidad y claridad de ideas y también el naranja es bueno cuando estamos enfadados. Cuando tenemos que tomar una decisión y necesitamos rescatar lo esencial de la paja, el verde es nuestro color.
Voy a tener que ponerme un arco iris en la cabeza.
Hoy ya he llorado suficiente, pero tengo el nudo ese en la garganta.
Últimamente no me apetece apenas hablar con nadie, sólo con la gente a la que adoro; Miglo, Shunna... me da un palo tremendo que me oigan llorar, especialmente porque me cuesta justificar el por qué.
Tengo que salir de aquí.