CUADERNOS DE TZADE

Cosas que me pasan, cosas que pienso, cosas que digo y cosas que callo

31 julio 2005

Desnudez
















Era increíble la cantidad de burradas que mi madre podía llegar a decirme para inyectarme su sentido de la moral y de la salud. Y yo, que llevaba el gen de la ingenuidad impreso en las neuronas, me lo creía todo a pies juntillas.
Estaba estrictamente prohibido ducharse, menos aún lavarse la cabeza, teniendo la menstruación. Hasta que un buen día me di cuenta de que prefería sentirme limpia antes que estar viva y me di cuenta de que realmente no enloqueces si te dejas mojar por las olas, o decides perderte bajo la ducha cuando tienes la regla. Tampoco se te pudre el tampax dentro del cuerpo y a día de hoy no me ha sorprendido un incendio mientras dormía desnuda.
Y es que el día que mi madre supo que dormía en cueros puso el grito en el cielo y le dio la fiebre de comprarme pijamas y camisones preciosos, para ponerse muy triste si yo no los usaba. Acababan revueltos entre las sábanas porque me sentía muy cómoda sin ropa y porque pasaba menos frío cuando dormía sin ropa, porque el cuerpo guardaba muy bien el calor de las mantas. No existe sensación más apacible que estar desnuda. Lo que más me gusta de vivir sola es poder andar desnuda por toda la casa.


Resulta que, básicamente, el ladrón no está en la cárcel por haber cometido un delito, sino porque le han pillado. Adán y Eva tenían estrictamente prohibido morder la dichosa manzana; y fue que después de comerla se dieron cuenta de que estaban desnudos, oyeron pasar a dios y se taparon con hojas de parra; y viéndoles dios de esta guisa les dijo: "sé que habéis comido los frutos del árbol prohibido" y así fue como se corrió la voz de que Dios lo veía todo. No salimos del paraíso por morder un fruto, sino por ponernos algo encima. De no haber renunciado a nuestra desnudez aún iríamos desnudos por el paraíso , ¿os dije ya que era un huerto?
Todo esto viene a cuento porque España ha sido elegida centro mundial del nudismo en el 2006 y acogerá durante todo ese año todos los actos, y eso que en España tan solo hay 3000 socios. Los nudistas siguen teniéndolo crudo en nuestro país. La gente se parapeta detrás de los niños como si fueran un escudo insalvable, cuando no son los niños los que tienen un problema con ver cuerpos desnudos, sino ellos. Esto sucede porque tenemos absurdamente asociado el desnudo al sexo. Ni siempre que tenemos sexo estamos desnudos ni siempre que estamos desnudos tenemos sexo.
Resulta que el cuerpo humano es bellísimo, que sentir el contacto del agua con el cuerpo totalmente desnudo es como fundirse con ella y que nos empeñamos en ver la suciedad donde no la hay. Mientras la peña se siga echando las manos a la cabeza y siga siendo más barato comprar un bikini que pagarse una cala nudista, seguiré siendo un "culito de algodón"

30 julio 2005

Estoy muerta de sueño

A medio día vinieron mis alumnas para llevarse a Merlín, que ahora vuelve a llamarse Negrito... en fin. Tal vez no era el mejor momento para atarse a nada.
Son más de las tres de la madrugada, estoy en el trabajo. Estoy tirando de cafeína para mantenerme despierta. Por supuesto, no hay nadie en el msn para poder charlar y ni ganas tengo de empaparme de guías de recursos sociales. Sé que debería aprovechar estos ratos muertos para formarme un poco. Pero de milagro me mantengo en pie.
El trabajo nocturno tiene su cara y su cruz. Amantísima del silencio y de la soledad, llevaría este puesto de puta madre si no hubiera trabajado también por la mañana y por la tarde. Llevo despierta demasiadas horas y el cerebro no rige bien en estas circunstancias. Subsisto a base de cafeína y mis horas muertas son un flash back cansino y aplastante.
Tengo la cabeza llena de recuerdos molestos. Me zumban en los oídos como los mosquitos del verano. A veces se convierten en música y a veces me pesan como algodón mojado.

29 julio 2005

Dejar de fumar


El blog de Alejandro, http://ruidoenred.blogspot.com/ me ha dado una idea para ayudarme a dejar de fumar y he creado un nuevo blog llamado Diario del fumador que espero convertir en Diario del ex-fumador dentro de no mucho tiempo. En él explicaré el proceso de dejar de fumar de una buena vez.
Por otro lado, gracias a Gallardo, http://cgallardo.blogspot.com/ he sabido cómo poner fotos y eso. Gracias nen. Ahora mi curiosidad está en ver cómo puedo poner el link, no entero sino no más el nombre de la persona para que se cliqueé y ya está... aquí, a las dos y pico de la mañana, desenmarañando blogs... en fin. Debo soportar despierta hasta las cuatro de todos modos.

28 julio 2005

Es negro, chiquito, peludo y se llama Merlín


Duerme detrás de mí, tiene sólo diez meses, a veces me parece un dibujo animado a veces una mata de pelusas negras y chillonas. Ayer le compré un collar rojo que le queda bien bonito sobre su desaliñado pelo negro. Hoy paseábamos los dos en la tarde, sucios y despeinados y éramos terriblemente felices. Ayer no quiso comer nada, hoy se comió un quesito. Salí una hora al trabajo y lo encontré temblando detrás del sofá a mi regreso. Shunna no le tiene mucha paciencia a nada ni nadie que no le permita dormir la siesta. Se siente extraño, no sabe muy bien dónde está. Aún no he dormido apenas después del turno de anoche. Al llegar a casa me quedé vencida en el sofá y él se quedó vencido sobre mi vientre. Él se siente seguro y yo no me reconozco, no debo permitir que la gente me vea así, tan tierna; pensarán que soy una blanda. Soy una blanda. Se me caía el alma a pedazos bajo la ducha, cuando veía su silueta buscarme detrás de las cortinas; el sofá está prohibido, cuando al fín comprende me gruñe un poco y la emprende con su conejo de peluche de una sola oreja. Ahora, acurrucado como está en su cesta, es difícil saber dónde tiene la cabeza, es como una papelera de peluquería recogida en un rincón, como un agujero negro en el hueco del salón, como un cúmulo de interrogaciones que nunca se cerraron y les entró el humo y el polvo y se quedaron así.
No sé por cuánto tiempo podré quedarme con él. Ayer me lo regalaron mis alumnas y le compré el collar y la comida; se lo dejé por la noche para que no estuviera mucho tiempo solo, pues yo tenía turno; cuando fui a recogerlo esta mañana el chico no me lo quería devolver. Entonces yo le exigi que me pagara lo que gasté en él el día anterior. Sé que el chico no le trata bien, cuando se enfada la emprende con el cachorro y lo estampa contra la pared. Quiero a este perro desde que le conocí, allá por enero. Esta es la primera noche que duerme en casa. Mañana le llevaré al veterinario después de darle un baño, parece que tiene algo raro en un ojo. José Manuel me ha dicho que podría ser una úlcera.
Acaba de despertar, se estira, se despereza, me huele y se vuelve a su cesta respirando hondo. Adoro a este perro.

25 julio 2005

Cuando el miedo se olvida de la dignidad

Cuando esa mujer me asaltó en la calle al atardecer yo estaba hablando por teléfono con mi hermano mayor, el pobre se llevó un susto de muerte; YO MÁS.
Yo entraba a trabajar a las nueve de la noche, eran ya las nueve y diez; es evidente que llevaba prisa; aun así tenía que parar en el Sprint para comprar tabaco, porque no aguanto sin tabaco toda la noche. En la puerta suele haber una persona pidiendo limosna, esta vez había dos, un hombre y una mujer. Él suele limitarse a extender la mano y mirar con lastimosidad, a veces pide tímidamente. Siempre le digo que no; como mucho a esta gente le doy algo de tabaco o de comida. A ella no la conocía, creo. Entré deprisa, ella pidió insistentemente y me dijo que me esperaba a la salida para que le diera mi suelto, también negué con la cabeza y con el verbo.
Compré tabaco y cocacola y justo antes de salir, sonó el móvil. Lo cogí pensando que tal vez era mi compañera, preocupada porque yo llegaba tarde, era mi hermano mayor. Así que salí del local con el móvil y los libros en una mano y las bolsas y bolso en la otra y de esta guisa aquella mujer, a la que llamaré Rosa, pues supongo que tendrá un nombre, llamó mi atención exigiendo hablar conmigo a lo que yo me negué. Rosa me cerró el paso y me agarró fuerte por el brazo en un tramo de la calle donde de repente dejó de pasar gente diciéndome que me había pedido muy educadamente dinero para comer a lo que yo le respondí que era cierto y que yo, también educadamente, se lo negaba. Le ofendió mi respuesta, me agarró más fuerte y me levantó la mano y yo enfurecí intentando zafarme de ella sin lograrlo y le exigí que me soltara llamándola imbécil...
Eso no mejoró las cosas y pensé que era el momento de respirar hondo. Comencé a darle mi localización física a mi hermano, aún al móvil y pasándolo fatal por lo que estaba oyendo, me di media vuelta dirigiéndome al Sprint y diciendo, esto lo arreglamos ¿ok?. La mujer percibió mi intención de entrar al local para llamar a la policía y me volvió a cerrar el paso diciéndome que ya me dejaba e insultando. Sin perder la comunicación con mi hermano le pregunté si por fin me dejaba en paz y pareció que sí, y ya me fui aligerando al trabajo, de pronto vuelve a aparecer gente en la calle y llegué temblando como un flan.
Rosa era una mujer de aspecto deplorable, su aliento apestaba y la expresión de sus ojos daba pavor. Y yo me dejé gobernar por el miedo en lugar de la humanidad, y no lo digo por no haberle dado dinero pues me parece que flaco favor le hago, sino por haber perdido el respeto hacia una persona que pese a todo, no ha dejado de serlo.
En medio de una sociedad mil-prisas, hastiada de modelos de lo que debe ser, que alimenta el vacío existencial y desbordada por los "monstruos" que ella misma crea, Rosa me recuerda a otra Rosa y a mí misma tiempo atrás, años atrás, cuando a escondidas de mis padres tomaba comida para compartirla con una mujer de idéntico aspecto, con muchas miserias, a la que ví enjutarse mes a mes hasta que dejó de reconocerme.
Entonces, que en lugar de entrar en misa me sentaba en el portal de la iglesia a charlar con Rosa, que tenía varios hijos, que tenía epilepsia, que era alcohólica y que botaba de relación en relación con hombres que tenían la misma adicción que ella. ¿Qué me iba a enseñar el cura que no me mostrara Rosa?
Me pregunto qué fue de aquella Rosa de Jaén, la del portal de la iglesia de San Roque. Y me pregunto qué fue de Inma, la que iba a todos los ensayos del coro para luego saltarse la misa por charlar con una mujer de aspecto deplorable que apestaba a alcohol.

GAZPACHO ANDALUZ

Tomate, pimiento, pepino, cebolla, ajo, aceite de oliva virgen, vinagre de vino blanco, sal y limón, agua, batir y beber...GAZPACHO. En casa lo tomábamos en platos hondos y aguándolo con cubitos; a veces lo sirvo en un bol y le echo cachitos de pan de hogaza, en la facultad lo bebíamos en vaso de tubo... reparador después de la última clase del medio día.
Así, el gazpacho es lo que más echo de menos cuando viajo a lugares donde no se sirve o se vende. Nada mejor que un gazpacho fresquito para retomar la alegría de vivir y que la existencia recupere su sentido. Para quien no lo sepa, el paraíso terrenal era un huerto, no un bosque, ni una selva... era un huerto con tomates, pimientos, pepinos, cebollas, ajos, olivas, parras y limoneros... y segurito que en el árbol de la ciencia se escondía la batidora. De pecado. Les invito a todos ... que aproveche.

telaraña de flash-back

Dos y media de la madrugada, a pesar de la doble jornada de 12 horas he de aguantar despierta hasta las cuatro. He visto una peli, he salido a dar un paseo y finalmente he estado revisando las notas de mi investigación, "sexo, dominación y sumisión en red". Historias para no dormir, por si no tenía bastante con las historias de mi trabajo. Todas reales. El mundo es una maraña de historias que se entrecruzan; a veces nos escandalizan, a veces nos resultan indiferentes y a veces nos sentimos identificados con ellas.
Es la hora en la que el sueño y la copa de calmar la sed traen a mi memoria historias de mi infancia. Mi vida es un flash back desde el mes de enero. Dicen que cuando se está cerca de la muerte uno ve pasar su vida entera delante de los ojos (más o menos es cierto, soy de las que vieron la luz al final del túnel) y debe ser porque cuando se me acabó el amor me sentí morir, lo cierto es que tendría que dedicarme exclusivamente a escribir para plantar todas las historias en mis diarios.
Cuando era pequeña vivía en una casa muy grande, aunque no me pareció tan grande la última vez que la ví. Lo cierto es que vivía en una casa grande que estaba en dos calles estrechas, junto a un arco de piedra en donde había un balcón misterioso donde no vivía nadie. Ni mi casa ni la otra casa que lindaba con ese arco tenían ninguna puerta que diera a ese balcón. Mi teoría era que existía una puerta secreta tapiada en mi desván y que ahí había una biblioteca, telarañas, mucho polvo y tal vez un fantasma que se entretenía leyendo esos libros viejos que yo nunca podría oler, al menos hasta que ganara dinero suficiente para comprar el desván y convertirlo en mi hogar. Entonces derribaría el misterioso muro que me separaba del balcón.
Había en el desván una mecedora muy pequeñita hecha de madera oscura y una sábana blanca muy vieja. Yo me mecía en ella abanicándome con un abanico gigantesco con mucho cuidado porque era muy muy viejo. Retaba a la pared y contemplaba sus vigas. "Si hay alguna puerta, tiene que estar ahí". De pequeña me gustaban las cosas muy viejas y ahora me gustan los hombres con canas. Había también una gaita a la que jamás saqué más sonido que algo parecido a un quejío lamentable.
Frente a mi casa vivía María, la de las vacas, que le decíamos. Cada día traía a casa entre cinco y siete litros de leche recién ordeñada que mi madre hervía cuidadosamente por tres veces. Juntaba la nata para hacer rosquillos que el pequeño y yo amasábamos y que mi madre freía. Pero ella, que sabía de mis debilidades, me guardaba un poquito de nata y la enfriaba para que yo le pusiera azúcar y me la comiera a cucharadas (pequeñas para que duraran más). ¿Qué hubiera sido de mi madre y de sus caldos si no llega a ser por la taza del monito al fondo? "Bebo sólo hasta que se vea el mono mamá" y ella hacía como que accedía de mala gana, cuando se veía el monito no quedaba más que un culín.
María la de las vacas tenía una hija que era peluquera. Una mujer joven, muy hermosa, con el pelo largo y rubio y unos intensos ojos azules, con una piel blanquísima y bellísima (que según mi madre, era así de bonita porque bebía mucha leche_ y es que mi madre y el Calcio eran amigos íntimos y cada día tomábamos tres o cuatro vasos de leche más una cucharada de Calcio 20). No era de extrañar que muchos hombres la pretendieran, entre ellos un hombre casado, padre de una compañera mía del colegio que se llamaba Alicia. Este hombre corrió la voz de que La peluquera y él eran amantes y todo el mundo se lo creyó, menos mi madre, que nunca se erigió juez de nadie y menos de la peluquera que me dejó por meses pelada a lo chico. El novio la dejó, la madre le gritó, el padre le pegó, el hermano la echó de casa... y como en mi casa había teléfono, no sé si el único de la calle y por eso todos los vecinos recibían allí las llamadas de sus familias, amigos y proveedores, ocurrió que la esposa del presunto amante de la peluquera hija de la vaquera llamó a casa y quiso hablar con la rubia guapísima que le estaba robando al marido y mi madre habló con ella con la diplomacia que la caracteriza y fue poniendo al asunto los puntos sobre las íes, luego estuvo calmando a la chica, habló con sus papás y días después el rumor se probó incierto y el novio de la chica la perdió para siempre por crédulo y por gilipollas.
Luego la peluquera aprendió a cortar el pelo en condiciones, pero nunca le perdonaré que me dejara como un chupa-chups durante dos estaciones consecutivas.
Cuando llegué al colegio con el pelo tan corto la monja, chachamilia le decíamos, me gastó una broma delante de mis otras 41 compañeras y yo no me corté un pelo y dije "más que fea es usted y yo me aguanto la boca", la monja llamó por teléfono a mi madre para contarle eso y mi madre me dio la razón plenamente, aunque me lo contó bastantes años después y de ese asunto se desentendió. La chachamilia solía decirme que leía libros inapropiados para mi edad, yo tenía diez años; una vez se quedó muy sorprendida cuando me vio leer en clase, ávidamente y a escondidas, un libro titulado "poesía española del siglo de oro", en concreto unos sonetos de Góngora. Al salir de clase me pidió el libro prestado y me preguntó si yo lo entendía a lo que yo respondí ¿usted sí?..., yo siempre leía las anotaciones explicativas, pero de todos modos lo que me gustaba, así le dije a la monja, era cómo sonaba el poema en mi cabeza cuando lo leía. La monja nunca me regañó por leer a escondidas porque nunca me pilló en un renuncio, al menos nunca en clase de lengua; de mates, como era alta me sentaban al final y como era miope y sin gafas no veía los números...así que yo me metía en mis mundos y nunca me enteraba de nada. Yo le explicaba que la poesía que nos hacían leer parecía escrita para tontos y que yo ya me había leído el libro de quinto y los libros de mis hermanos hasta octavo. Dos años después la chachamilia sería mi profesora de literatura y lengua. Tomé las clases con mucho entusiasmo pero me hartaban los ejercicios. Todo era tan sencillo que me aburría una barbaridad.
Tres y veinte de la madrugada. Ya sólo me queda aguantar media hora. Pero creo que lo haré frente a la caja tonta, tomando nota de las fantasías más reiteradas de las películas y anuncios porno que ponen a estas horas.
El informe, mañana a esta hora, sobre esta mesa.

24 julio 2005

VEREDICTO: INOCENTE (USTED PERDONE)

"UN HOMBRE PASA CINCO AÑOS EN LA CÁRCEL POR UN DELITO QUE NO COMETIÓ"
"Su esposa buscó pruebas hasta conseguir la absolución del acusado"

"condenado en mayo de 2001...en prisión condicional desde 1999... la prueba de cargo en su contra fue el reconocimiento del menor.... que reconoció al acusado en cuatro ocasiones...
... Según los hechos ... un hombre se acercó a la víctima.... un niño de nueve años... le dijo que subiera al coche.... le llevó a un descampado...... le agarró por el cuello y le obligó a practicarle una felación...
el acusaddo alegó que estaba trabajando en su academia de informática... justo a esa hora había llamado a un cliente a su teléfono móvil...la compañía telefónica desconocía los datos del titular...una empleada declaró que había estado con él a la hora de los hechos pero al tribunal no le pareció suficiente parea desvirtuar la declaración del menor...
... la mujer siguió buscando pruebas de su inocencia. Empezó a llamar diariamente al móvil del cliente... pero nadie le respondía... siguió llamando durante casi dos años... finalmente...alguien contestó... no había atendido antes las llamadas porque cambió de móvil y el número al que llamaba la mujer apenas lo usaba. Ese día contestó porque había perdido su propio teléfono... ratificó que el acusado le había llamado ese mismo día y que luego le atendió en su tienda... recordó que cuando llegó al establecimiento estaba allí un hombre en silla de ruedas...
... la esposa buscó a ese segundo testigo. Llamó a todos los alumnos de la academia para ver si alguno tenía un padre en silla de ruedas. Lo encontró.... Se acordaba de que el condenado fue el que le cobró...
...Su abogado destacó que éste seguiría en la cárcel si no fuera por la labor absolutamente dantesca de su mujer para localizar a los testigos..."

Este artículo me ha llegado al alma . En primer lugar, hace mucho tiempo que las investigaciones acerca del reconocimiento de inculpados por parte de testigos y víctimas demostraron que en las ruedas de reconocimiento se cometían muchos y graves errores, hasta el punto de que no podía considerarse el mero reconocimiento como prueba suficiente para juzgar al sospechoso como culpable. Por otro lado invita a reflexionar hasta qué punto nuestra indignación ante un delito de este calibre puede hacer que necesitemos con tanta urgencia encerrar a un culpable que hagamos caso omiso de las pruebas que le exculpan, dando más credibilidad a la versión del acusado que , pese a haber vivido los hechos en primera persona, pierde objetividad. En tercer lugar, vaya mierda de abogado que se buscó ese hombre, porque el trabajo de esa mujer le correspondía al abogado. Finalmente, me conmueve la prueba de amor y confianza de esta mujer, su valor, su persistencia, su coraje y su lucha diaria contra viento y marea para salvar a su marido.
Sin embargo todos sabemos cómo se la gastan en las cárceles con los supuestos violadores, ese pobre hombre tiene que tener el culo como una puta via de tren. Me pregunto si existe indemnización para esos casos, si le habrán pedido disculpas y cómo se le devuelve a una persona el honor, la libertad y la calma de cinco años de vida.

Mañana tranquila

Después de haber tenido tanto ocupa en casa y no haber pasado sola ni una noche desde hace casi un mes, esta madrugada me resultó extraña y larga como un miércoles de fiesta. Me gusta despertar entre caricias, abrir los ojos y ver otros ojos, sonreír, dormirme sin el deseo de no despertar a sabiendas de que mañana será más y mejor.
Ayer cabalgué a locas con el recuerdo de la última aventura. Hoy regreso a la realidad, con calma, esperando que la vida vuelva a sorprenderme de alguna manera. Regreso a mi caminar incansable descalza por el piso o por la hierba del parque, regreso a mi blog y a mi curioso navegar por otros blogs, regreso al desorden de mi montón de cajas y a plantearme si adoptar una niña china, un perro abandonado o apuntarme a las listas de fecundación in vitro.
Regreso al lento palpitar de las horas vacías y a las fugaces ojeadas de pasados capítulos como quien llega al final de un libro y no quiere que se acabe. Me estoy planteando irme lejos, desaparecer de nuevo, borrar mi rastro, acallar los gritos del silencio maldito y dejarme acunar o dejarme arrastrar por momentos distintos en lugares lejanos.

23 julio 2005

Cuatro días, cuatro palabras















A menudo habitamos el mundo con la aplastante rutina de todos los días, en la que todo parece estar escrito casi antes de haber nacido. Sabemos exactamente dónde estaremos un día y una hora determinados, lo que estaremos haciendo y lo que haremos después. Y atrapados en la trampa de sobrevivir el hastío nos come casi sin darnos cuenta y pueden pasar días, meses o años careciendo de esos placeres que no se planean.
Entonces ocurre que un día nos saltamos la cuerda de las horas contadas y hacemos algo que nunca habíamos hecho o algo que llevábamos meses sin disfrutar y la pregunta siempre es la misma: "¿Cómo he podido vivir tanto tiempo sin esto?".


Y es cuando el gozo produce agujetas y cardenales, ese dolor placentero que nos hace sonreír y nuestra boca convexa destaca de entre todas las bocas del metro y del tren.
Cuatro días que bien se prodrían resumir en cuatro palabras: "qué bien follada estoy"
A orillas de Recoletos, ayer a esta misma hora a orillas de su boca. La despedida es triste si la estancia fue agradable. Y he vivido la historia de amor más preciosa del mundo. Echo de menos su boca cargada de besos, quiero perderme en sus brazos otra vez. Ya probé las mieles de Juanjo allá por Abril. Lo dije y lo mantengo: no he conocido mejor amante en todos los días de mi vida.
Me derribó los muros con un solo beso. El mejor amante del mundo no es el que hace todo lo que quieres, sino el que te hace todo lo que quieres.´
Día primero: llegar a casa, hacer el amor, marcharte para dejarme dormir, hacer la comida, comer, hacer el amor, dormir, cenar, hacer el amor, dormir.
Día segundo: hacer el amor, desayunar, partir, llegar, comer, hacer el amor, pasear, cenar, bailar, hacer el amor, dormir.
Día tercero: hacer el amor, desayunar, salir, pasear, regresar, comer, hacer el amor, dormir, pasear, cenar, bailar, hacer el amor.
Día cuarto: salir, desayunar, pasear, partir, comer, llegar, pasear, jugar, cenar, salir, cantar, regresar, hacer el amor y dormir.
Último día: despertar, ternura, sabor agridulce de la despedida, la promesa del nuevo encuentro, el último beso. Hacia el trabajo recibo tu mensaje: "me ha encantado sentirte cerca, rozar tu risa, besar tu piel, nadar en tí...", me doy cuenta de que mi tanga sigue en el bolso desde ayer. Hoy regresé al pub donde me cantaste. Te echo de menos, pero es mejor este punto: echar de menos antes que hartarse.


"Dejaré mi tierra por ti,
dejaré mis campos y me iré
lejos de aquí.
Cruzaré llorando el jardén
y con tus recuerdos partiré
lejos de aquí.
De día viviré
pensando en tu sonrisa,
de noche las estrellas
me acompañarán.
Serás como una luz
que alumbre mi camino,
me voy, pero te juro que manana volveré.


Al partir
un beso y una flor,
un te quiero, una caricia y un adiós.
Es ligero equipaje
para tan largo viaje,
las penas pesan en el corazon.

Mas allá
del mar habrá un lugar
donde el sol cada manana brilla más;
forjarán mi destino
las piedras del camino
lo que nos es querido siempre queda atrás. "

Una canción que parecía haber sido escrita para nosotros dos. Juanjo decidió despedirse con tres canciones, la anterior, una de ellas. Me dejó el recuerdo de su preciosa voz, no sólo a través del susurro de sus palabras en mis oídos sino todo el eco de su garganta resonando en canciones.

Se marchó triste. Ambos sabemos que el reencuentro es difícil. Después de probar el licor de los dioses moriré de sed antes que conformarme con un vino peleón.
Sólo son 2000 kms.Estoy triste y tranquila. Bien follada, bien amada. No usamos condón: no hay goma que resista tanto trajín. No sabía que existiera el hombre casi capaz de agotarme. Pero no me puedo enamorar, por bien que escriba, por bien que hable, por bien que acaricie, bese, mire, toque... Me propone opositar en Tenerife. Vive en el paraíso. No soy quien para traerle a la jungla. Un año entero sólo para intentarlo ¿valdría la pena?

18 julio 2005

FUEGO

Un gran incendio en Guadalajara amenaza el Parque Natural del Alto Tajo. Han muerto ya once personas en un intento por sofocar las llamas y un grupo de trabajadores se encuentran casi rodeados por las llamas a merced del viento.
Todos los años por estas fechas escuchamos noticias similares. Paisajes preciosos quedan reducidos a cenizas y muchos de estos incendios son provocados.
La ola de calor no facilita las cosas. Casi todo el país está en alerta roja aun y ya cayeron los primeros a causa de golpes de calor.
Aquí el fuego hace estragos y en Yucatán el viento. Me pregunto si podremos ir a Guatemala y El Salvador este año tal y como van las cosas con la meteorología... cuando digo podemos me refiero a la ONG, yo no puedo ir, ya que trabajo durante todo el mes de agosto. Me gustaría ir al aeropuerto a despedirles, pero tengo mis dudas; primero por el trabajo, segundo, por evitar un encuentro con mi ex y su actual... no sé si estoy preparada para vivir esa situación, aunque sé que se dará tarde o temprano.

Violencia contra la Mujer.

Una mujer en El Cairo ha sido quemada viva por sus hermanos al quedarse embarazada estando soltera. Para asesinarla echaron sobre su cuerpo queroseno. Occidente se echa las manos a la cabeza poniendo a los moros de bárbaros para arriba.
En España, en lo que llevamos de año han muerto ya 43 mujeres a manos de sus parejas: acuchilladas, descuartizadas, degolladas, quemadas vivas, estranguladas, arrojadas por la ventana, a golpes, por hachazos, ahorcadas, tiroteadas. Muchas de ellas denunciaron y eso sólo sirvió para empeorar las cosas. Aún con pruebas, la protección no fue suficiente. No se la puede proteger constante y eternamente. Y esos hijos de puta tienen una paciencia de escándalo.
Recientemente (29 de junio de 2005) entró en vigor la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, publicada en el BOE el 29 de diciembre de 2004. En el título V se crean, dentro del orden penal, los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, con competencias exclusivas en 14 partidos judiciales (3 en Andalucía, 2 en Canarias, 1 en Cataluña, 2 en la Comunidad Valenciana, 1 en Madrid, 1 en Murcia y 3 en el País Vasco). En ellos se llevan a cabo procesos para exigir responsabilidad penal por delitos relativos a homicidio, aborto, lesiones, lesiones al feto, delitos contra la libertad, integridad moral, libertad e indemnidad sexuales, violencia o intimidación contra la mujer ligada al autor por relación de afectividad o descendientes y menores a su cargo. También se recoge en este título la figura del Fiscal contra la Violencia sobre la Mujer. Esperemos que sirva para algo.

17 julio 2005

Un instante para lamentarse

Si quiero ser sincera conmigo misma, contigo y con el mundo, no tengo más remedio que admitir que nunca he dejado de amarte. A veces amas tanto que para seguir amando da exactamente lo mismo si el otro te corresponde o no. Amas y punto. Es como respirar, a veces eres consciente de que respiras, pero habitualmente no lo eres, respiras, nada más. Y yo te amo, a veces me doy cuenta y a veces no. A veces pienso que si dejara de respirar no podría parar de amarte, que te amaré siempre. Por eso siempre estoy triste. Yo no quería alejarme de tí. Yo no quise nunca marcharme de tu vida. Hubiera seguido habitando a la sombra esperando tus caricias durante mil años más. Presumo por ahí de lo bien que se está sola, que no me hace falta nadie, que estoy de puta madre. Creo que has llegado a creértelo; hasta yo he llegado a creérmelo. Soy una embustera patética.
Pero lo cierto es que sé muy bien que no sé vivir sin ti, que no quiero esta vida sin tí. Me estoy muriendo todos los segundos desde que me fui de tu lado y a veces me parece que no podré soportarlo. Sé bien que no volverás, ni quiero que lo hagas porque no funcionaría. Que esté enamorada no implica que no sea consciente de que sería un absoluto desastre. Pero no volveré a ser feliz. Sé que te echaré de menos toda mi vida. Sólo espero que sea corta.
Lo que sucede es que no quiero andar como alma en pena llorando por los rincones porque no sirve para nada pero a veces, como ahora, no puedo evitarlo. Lloro por lo que perdí, aunque sería más práctico alegrarse por lo que podría tener.

Silencio

"Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres...a veces en la noche yo me revuelco y me incorporo en este nicho...y paso largas noches oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna..."
(Dámaso Alonso)

Hay un momento en la vida de uno en el que la supervivencia se torna tan aburrida y absurda, que ya deja de tener sentido temerle a la muerte. Yo he rozado ese punto tantas veces que casi es un milagro el estar viva y a veces pienso que lo estoy por inercia, por pereza o por suerte.
Igual me sorprende la amargura sentada y desnuda en un rincón de casa, llorando sin saber muy bien por qué, pero sin poder evitarlo, que bailo por toda la casa mientras le saco el polvo o me tumbo en el suelo con las piernas abiertas mientras leo, lo mismo que si estuviera respirando versos y pariendo poemas.
Me gusta mirar cómo el viento mece los toldos de las casas, las antenas y los cables de tensión; me regodeo contemplando cómo se nubla el cielo regalándome un poco de sombra y rebajando el calor que ayer casi no me dejaba respirar. Hoy me duché con el vestido puesto para sentir la tela pegada a mi cuerpo... es una sensación que me gusta. Con esta capacidad mía para gozar de los sentidos y este deseo de gozar y hacer gozar, a menudo me siento como un desperdicio. Mi piel quiere caricias, mis labios quieren besos y, mientras "el ruido provoca 5.000 denuncias al mes en Madrid", según reza la portada del diario Metro tierado en el suelo del salón, aquí todo es silencio y soledad absolutos.

A solas con Salinas

"Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
[...]
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú."

(Pedro Salinas)

... hay un silencio absoluto, tan sólo la agonía de mi ordenador que se muere de viejo, el abrir y cerrar del grifo y mis pasos en el piso. Con el vestido de hilo abierto, camino medio desnuda por la casa, fregando platos, limpiando cristales... no puedo recoger el futón, aún no recuperé la fuerza en los brazos.
Estaba orgullosa de mi rápida recuperación, lo cierto es que soy una buena actriz y hasta ahora he conseguido engañarme a mí misma. Sigo estando muy cansada y en cuanto me siento un poco mejor le meto al cuerpo caña. Esta semana le he dejado descansar un poco más... bueno, no es que le haya dejado, es que él se tomó la revancha y me ha obligado a dormir.
Ya son las once y media y el aire es caliente. Casi cuesta respirar, más aun cuando se están realizando trabajos físicos como limpiar la casa. Hoy tengo que obligarme a siesta, hay guardia. No se me ha olvidado el incidente de la pasada semana.
Estos últimos dos días me he comprado tres vestidos: 52 euros... pero me hacían falta. Se me ha quedado todo muy grande y tiré toda la ropa de la talla 36 cuando perdí la esperanza de recuperar mi figura. Ahora algunas prendas de la 36 me dan la vuelta. Estoy delgada, pero no flaca. Eso sí, no es conveniente seguir perdiendo peso: ayer vi a una mujer bellísima a la que podrías contarle cada costilla... y eso era horrible. Esos cuerpos solo se ven en los documentales sobre hambre en el mundo... esas noticias que hay gente capaz de ver mientras se mete un cocido madrileño entre pecho y espalda... yo nunca he podido comer viendo las noticias. Y en vista de la falta de tiempo y que nunca pongo la radio cuando estoy sola... vivo incomunicada con la firme convicción de que de las malas noticias uno se entera enseguida.
Así que recito versos mientras limpio cristales:
"Aunque no me mires, yo sé que tú me ves"
(flish, flish, flish)
"reconocerías mi boca entre un millón de bocas"
(rrrrrr, toc, shcshchshc)
"cuando el eco es tan leve que ya no lo escuchamos"
(clocnk, tas, tas, fishch, ñiiiii, uys)
"sus ondas acarician nuestra piel solitaria"
(glu, glu, glu ahhh pong)

El desorden que me habita

Despertando aun, el frescor de la mañana me anima a ponerme en marcha y hacer cosas y mirar a mi alrededor a salir corriendo de la casa. El desorden debe ser algo que llevo en los genes. Desde pequeña quería tener las cosas ordenadas y perdía mucho tiempo colocando todo en su sitio, sin embargo la foto de mi habitación, mi pupitre o mi rincón del desván no duraba así de impoluta mucho más de una hora. ¿Cómo me apaño?
Necesito un poco de autodisciplina. Razón de más para comenzar cuanto antes a recibir artes marciales, algo que siempre recomiendo a los alumnos más desorganizados. Entre bromas siempre digo que el desorden es sinónimo de creatividad, tal vez sea cierto, pero no me gusta tener los poemas desperdigados por toda la casa y mucho menos no encontrar nunca lo que busco.
Conseguir el orden es algo que resulta difícil debido a la cantidad de cambios que hay en mi vida y el cansancio que me producen. De hecho, ayer contaba con pasar despierta gran parte de la noche para realizar el programa de autoridad que me han pasado de Espacio Común y para programar el viaje a Cuenca. No hice ninguna de las dos cosas y mis notas de ideas de Cuenca y Liderazgo lucen desordenadas sobre el mismo montón de papeles.
Cuando he ido a casa de mis padres o de mis hermanos me he dado cuenta de que el orden no es algo que haya aprendido precisamente de mi familia. Todos nosotros tenemos la pulsión de acumular trastos inútiles, tal vez por habernos criado en una casa enorme donde cabía todo. Cuando nos mudamos a un piso más pequeño éramos ya incapaces de discernir aquello de lo que podíamos prescindir definitivamente.
Desde que me marché de casa de mis padres me he visto obligada a habitar en espacios reducidos y con todo el dolor de mi corazón, a tirar, a prescindir... pero luego sucede que alguna vez echas de menos cosas que tiraste, tal vez por impulso, indiscriminadamente...
Setenta cajas de cartón, dos pequeñas mesillas de madera, una estantería, dos taburetes y un dvd... y sé que este hogar tampoco es el definitivo y sigo comprando libros sin poder evitarlo. Es necesario que mi hogar esté en orden antes de septiembre. Cuando se marche Sunna me quedarán tres semanas para ritualizar mi lugar y hacerlo definitivamente mío. Y que vuelva a ser mi fortaleza, mi altar y mi lugar seguro.
Me fastidia que mis invitados hayan follado en esta casa sin haberlo hecho yo antes. No preguntéis por qué, porque no lo tengo muy claro. Pero yo le había puesto a esta casa mi cinturón de castidad y me fastidia sobremanera que la gocen extraños sin haberlo hecho yo antes. Debe ser como perder un partido en el propio campo.
Ya son las diez. Es hora de ponerse en marcha.

16 julio 2005

Doble alerta roja

Madrid en alerta roja por dos motivos:
uno, la ola de calor. Hay trece provincias en alerta roja a causa de las altas temperaturas; estamos en el umbral dos, para el umbral tres tan sólo nos falta un día. El Ministerio de Sanidad ha habilitado un teléfono gratuíto de emergencias 24 horas a este efecto. El calentamiento global de la atmósfera tiene como consecuencias veranos cada vez más largos y calurosos y el 2005 está muy cerca de ser considerado el año más caluroso de la historia desde que se empezaron a registrar temperaturas allá por el 1800.
El otro motivo: los últimos atentados terroristas en Londres que nos hicieron revivir el pánico del 11-M. Se han reforzado las medidas de seguridad y hay soldados por todas partes. Tanto Israel como España se pusieron en Alerta Máxima; este nivel de alerta implica que las fuerzas de seguridad se movilicen para proteger los lugares de alta concentración de personas.
En resumen: calor y miedo. Si bien el miedo a los ataques terroristas no me paraliza, el calor sí... puedo llegar a dormir hasta doce horas al día... o lo que me dejen, y el resto del tiempo estoy aplomada, salvo los 30 minutos que me deja el frescor de la ducha. Quiero un helado.

15 julio 2005

Hoy recibí flores

Llevo varias horas picada con el Blog; todo porque debo volver a cambiar mis ritmos circadianos para las próximas guardias y no tengo más remedio que aguantarme despierta hasta las cuatro de la mañana, aunque tenga que madrugar por culpa de esa clase mixta que he de dar a esa niña que no soporto.
Al principio he estado tratando de averiguar como cojones publicar mi foto y otras imágenes... pero no hay tu tía, no me entero, mi inglés es de pena. Me descargué nosequé historia y se supone que puedo hacerlo pero na. Luego piqué en Barfly, como siempre, para ver si había escrito algo nuevo y piqué en un comment que le habían hecho y así sucesivamente fui descubriendo profiles y blogs diversos; como despedida, una nueva entrada por mi parte.
Cuando llegué a casa encontré una nota de Interflora. He recibido flores y en la floristería están. Siempre pensé que era la forma más clara de conquistarme, porque siempre quise que un hombre me declarara así su amor... debe ser uno de los pocos resquicios de romántica pastelosa que me quedan. Pero no. A decir verdad, me sentó como debe sentar una "patá en los cojones".
Nada más llegar encendí el ordenador y en lo que se tarda en echar un pis , quitarse la ropa pegajosa, desembalar y atornillar los reposapiés de dos taburetes (es decir, diez minutos), el privado del tal Tony de quien hablo el martes solicitando hablar conmigo por teléfono como seis o siete veces en este plan:
"Inma, ¿podemos hablar por teléfono?"
"Inma, quisiera hablar contigo por teléfono por favor"
"¿Tienes apagado el móvil? enciéndelo, quiero hablar contigo"
"Inma te estoy llamando al móvil y lo tienes apagado, enciendelo"
"Enciende el móvil, quiero decirte algo"
"Por favor, Inma, quiero decirte algo importante, ¿podemos hablar por teléfono?"

.... ¿Es desquiciante o yo soy muy rarita?
Así que me cogió el humor de perros y le dije que era muy exhortativo, manipulador y agobiante. Respondí a su llamada pero... ¡de qué modos!
Dice no haber leído mi e-mail (no me lo creo) y eso tan importante que tenía que decirme era la mismita cantinela por la que le mandé al pedo hace dos días. Sigue absolutamente convencido de que estamos hechos el uno para el otro y que tarde o temprano me daré cuenta de que es el hombre de mi vida.
No aceptó mis argumentos que justificaban por qué le decía que pedía mucho y que era agobiante, insistente, etc. Por supuesto le bastaba un "te equivocas... ya lo verás" sin contraargumentos. ¿Qué cojones va a contraargumentar si copiaba literalmente sus propias palabras? Por la tecla muere el pez. Eso me pasa por confiar en un tipo sólo porque nació donde yo... coño, si en mi tierra somos más raros que un perro verde ¿dónde tenía yo la cabeza?
Pero me estoy dando cuenta de que se va diluyendo la Inma sumisita, educada, obediente y complaciente para dar paso a un tornado que vaya donde vaya, será donde le de la puta gana y que ya nunca más nadie me va a camelar con cuatro palabras bonitas para luego mucho lirili y poco lerele y que, si bien no le cierro las puertas al amor, tampoco me corre prisa buscarlo porque sola se está de puta madre. Nunca más le podrá el amor al amor propio y nunca más un jodido hijo de puta me pondrá la puta mano encima porque me lo como con papas, ni me tendrá a la sombra esperando merecer una caricia.
Y ya es un hecho que en cuanto ahorre para la matrícula, aunque sea un poco caro, me apuntaré a la mejor escuela de artes marciales que haya para dejar de temer. Aunque eso también me lo prometí el año pasado por estas fechas cuando supe que, pasados siete años, el muy ... (mira que digo palabrotas pero no se me ocurre ninguna lo bastante fuerte)... me andaba buscando y eso me hizo revivir mis miedos enterrados. Unas cuantas llamadas anónimas me volvieron neurótica, pero ahora sé que es difícil que me encuentre después de tanta mudanza, que a veces ni yo estoy segura de dónde vivo.
Sé que no hace mucho estuvimos muy cerca, ambos en Atocha, ambos en el mismo tren... pero no nos cruzamos. Debo tener un ángel de la guarda o similar, pues estuvimos a tiro de pedo. Cuando Shunna me lo contó me quedé pálida como la muerte y de nuevo volvieron las pesadillas.
Donde ahora estoy trabajando, animamos a denunciar los malos tratos. Yo nunca lo hice. Sé con qué ligereza se juzga a las mujeres maltratadas. Sé que a un esquizofrénico paranoide no le condenarían (es un atenuante judicial que te cagas). No había pruebas y no quería que nadie lo supiera.
Pero esto mejor lo dejo para otro día... y mejor si no me vuelvo a acordar. Son las cuatro menos cinco y ya me puedo ir a dormir.

14 julio 2005

El tercer hombre

Es cierto que Gabriel no se portó bien: atacó igualito que una fiera herida. êro también yo me salí de madre, igualito que una fiera herida. Por eso, cuando le vi ayer le abrí privado y le pedí disculpas; nunca me ha importado ser la primera en pedir disculpas aunque no haya sido la primera en ofender. Él también me pidió perdón y, aclarados los términos ¿por qué enterrar nada?
Yo quería enamorarme de Gabriel: a su lado me sentía segura, tranquila, bien... Es un hombre atractivo, tranquilo, amable, inteligente, curioso, escribe bien... pero el amor no es una oposición donde gana el que más puntos tiene. No sentí lo que yo llamo "la chispa"; desde que se marchó supe que no sería con él con quien compartiría el resto de mi vida, ni tan siquiera una parte de ella.
Queda una amistad bonita, al menos, por mi parte, y el recuerdo de una historia breve, bella e intensa.
Es cierto que José Manuel no se portó bien: se rindió demasiado pronto; me puso el caramelo en la boca para luego quitármelo y a menudo fue cruel y negligente en sus caprichos, sin medir el daño. Puedo comprender que fui un espejismo: que me creyó la mujer de su vida por momentos y luego hizo uso del derecho que todos los seres humanos tenemos de echarnos atrás. Me pidió perdón y yo le perdoné sin ningún esfuerzo. Ahora está enamorado de una mujer estupenda con la que parece haber encontrado la paz.
Yo quería enamorarme de José Manuel e incluso creí estarlo: le escribí docenas de versos, le echaba de menos constantemente, pensaba en él todo el tiempo y deseaba hacerle el hombre más feliz del mundo. Pero no hubo tiempo para madurar y el fruto cayó estando verde.
Queda una amistad sólida y reforzada por todos los secretos revelados y por la intensidad de lo que sentimos y el recuerdo de una locura quasiadolescente repleta de versos de Sabina.
Ya sólo queda el tercer hombre: Juanjo. No se puede deicr que Juanjo no se haya portado bien. Ha sido y es el amigo/amante en la distancia que se ha mantenido al margen de mi vida y yo al margen de la suya. No hubo promesas pero cumple con su palabra. Sabemos lo que queremos, lo que buscamos y lo que esperar del otro y ambos contamos los días para el reencuentro iluisionados por esa aventura que hace tres meses se nos quedó corta.
Yo no quiero enamorarme de Juanjo y no quiero que Juanjo se enamore de mí. Es el mejor amante que he conocido jamás, conectamos, tenemos complicidad, respetamos nuestro espacio y nos sentimos bien juntos. Con él puedo permitirme sentir la famosa "chispa" a sabiendas de que el bosque es pequeño y como mucho se quemarán cuatro pinos. Sería el hombre ideal si estuviera cerca, pero vive lejos y no me planteo la posibilidad de irme a vivir al paraíso porque es demasiado arriesgado: mucha carne pa tan poco plato.
Quedaría una amistad en la distancia y el recuerdo de un amor tierno, salvaje y perecedero. Pero Juanjo sigue siendo una promesa y, como vaticiné tiempo atrás: al final queda el que está más lejos, tal vez porque lo imposible da menos miedo.

"Lo urgente no deja tiempo para lo importante" (Mafalda)

Resulta qaue la vida se nos va a acabar lo mismo y a menudo olvidamos que trabajamos para vivir y no vivimos porque tenemos que trabajar. Y eso es lo que ocurre con mis jornadas laborales de 16 horas diarias y más de tres horas de desplazamiento.
Me paso los días arreglando las vidas de los otros, tratando de darles sentido y a menudo salvarles de sí mismos; restaurar la felicidad, la confianza y el valor perdidos convirtiendo a niños "fracasados" e infelices en adultos exitosos y seguros de sí mismos.
Para muchos padres el éxito consiste en un aumento de la media numérica en el expediente académico: menuda falacia nos hemos construído acerca del éxito personal.
Trato de hacer de mis clases un juego, algo divertido, donde el tiempo pase muy deprisa y se aprendan cosas. A veces lo consigo, a veces no. Los niños aprenden a través del juego mejor que a través de otros medios.Sé que existe una escuela experimental en Madrid Sur donde se está llevando a cabo este tipo de aprendizaje. Los tiempos de "la letra con sangre entra" tocan su fin y es necesario un cambio de perspectiva en la instrucción, pues no se trabaja la motivación de los críos y suprimido el miedo al suspenso para evitar "traumas" no nos queda otra que buscar el botón de la inquietud.
En mis años de instituto yo no tenía móvil: quedábamos todos en la puerta del hotel Condestable Iranzo y le echábamos la bronca al que llegaba tarde; no pasaba nada. Yo realizaba mis trabajos en una máquina de escribir mecánica, al principio con una sola mano, y hacía los dibujos y los mapas de puño y letra. Tampoco pasaba nada. Buscaba la información en la Biblioteca Municipal, no había internet, bueno, no sabía lo que era...
Ahora los niños tienen muchísimos recursos. Sobra decir que no les son de gran ayuda. Al final, las cajas de cartón siguen siendo el juguete más codiciado y las barbies descabezadas se mueren de aburrimiento en el fondo de una bolsa de plástico arrinconada en el garaje.
Estamos robando a los niños el ingenio porque nos duele demasiado su necesidad y se la cubrimos rápidamente. Los padres no tienen ni idea del daño que hacen a sus hijos dándoles absolutamente todo lo que les piden; antes de la quincena ya se les van de las manos y han creado auténticos monstruos, tiranos desconocidos que les vacían la cartera sin pudor alguno. Entonces es cuando me llaman a mí. Y tengo demasiado trabajo.
Se me olvidaba ya lo que era tomar una copa con gente, pasarlo bien...
Hace dos días estuve en el supermercado DIA, eran casi las dos de la tarde, se reventó una cerveza en una de las dos cajas y se montó una cola del quince. Las marujas empezaron a protestar, a meter prisa. Hubo un momento en que me desquiciaron; yo también tenía prisa... y les dije: "¿Que le vamos a hacer si se ha roto un litro de cerveza? Ojalá todos los males del mundo fueran como esto... Pues si no nos da tiempo a hacer el potaje freímos un huevo y ya tomaremos potaje mañana..." y cosas así. Delante de mí, en la cola, estaba Bea, una chica de 28 años a la que dejé pasar porque llevaba helados y se le iban a derretir. Esta chica escuchó mi acento andaluz y me dijo que en el sur éramos de otra manera pero que en Madrid se vivía acelerado. Entonces yo argumenté que esta cola era una buena ocasión para relajarse y charlar, conocer a los vecinos y reírse un rato... a fin de cuentas sólo era una espera en un super, no en una sala de hospital, que es bastante peor... El tono distendido de nuestra conversación se fue contagiando y la gente se calmó e incluso rió nuestras gracias.
Ayer me la encontré en la 82, después de tomar una copa con mi ex-compañero de piso, que estaba con su nuevo compañero francés hablando en francés a ratos. Me reconoció enseguida, a pesar de que mis pintas eran totalmente distintas: tenía ese vestido de Armani en el ropero desde hacía dos años y jamás me lo había puesto porque yo soy jipiosa de toda la vida, pero ayer me dio por ponerme elegante. Le comenté que no conocía a nadie en Pinto y enseguida me presentó a un montón de gente, intercambiamos teléfonos y quedamos para darle unas clases de inglés.
Las telarañas de la vida son la mar de curiosas. Pero estas cosas sólo le suceden a una cuando te dejas tiempo para lo verdaderamente importante.

13 julio 2005

De los tiempos más remotos a la noche de hoy

Y dijo Dios: "no es bueno que el hombre esté solo" ... Adán no se apañaba bien en el paraíso; desde que él llegó estaba todo hecho una pena y no había nada en su sitio. Iba dejándolo todo por medio... en fin. "Y Dios creó a la mujer". De todos es sabido que la segunda vez que haces una cosa te sale mejor que la primera, pero a la primera siempre le tienes un poco de más cariño. Un síntoma de la inteligencia es la curiosidad. Dios creó a un ser un poco más curioso que el primero y plantó en el centro del paraíso un árbol la mar de bonito y dijo al hombre y a la mujer que salen en todas las fotos con hojas de parra en el sexo, por si no habían reparado en él "¿Véis ese árbol tan hermoso con esos frutos tan apetitosos?... ¡Pues ni catarlo!" Pero cuando a Eva le dijeron que si lo probaba sería como Dios se dijo a sí misma "¿y voy a estar yo toda la eternidad sin ser invisible, estar en todas partes al mismo tiempo y sin enterarme de todos los cotilleos del paraíso? ¡ni hablar del peluquín! Y cató el fruto prohibido y se le abrieron los ojos como platos y fue la primera en abandonar el delicioso mundo de la ignorancia (las chicas maduran antes que los chicos, todo el mundo lo sabe). Dios condenó al hombre a ganarse el pan con el sudor de su frente y a la mujer a parir con dolor. Hoy en día las mujeres también trabajan, pero que yo sepa, los hombres todavía no dan a luz hijos.
Sigue sin ser bueno que el hombre esté solo y una mujer sola que no está acompañando a un hombre solo no tiene razón de ser.
Nos han inculcado que la soledad no es buena y es por eso que cuando una mujer se quiere tomar tranquilamente una cerveza en un pub, los hombres piensan automáticamente que va buscando rollo.
Confieso que la soledad me resulta cada vez más cómoda, pero también es cierto que me entristece, pues tengo muy habitada la mente con la idea de que estar solo no es bueno. De todos modos, como he dejado de creer para siempre en los ingenuos "parasiempres" del enamoramiento infantiloide y bobalicón, llevo semanas soñando con el retorno de Juan, que tiene fecha de vuelta y la etiqueta de amor imposible y sexo seguro. Loca por estar a su lado y no dejar un sólo rincón de su cuerpo a salvo de mi lengua, por dormir a su lado y despertar con sus caricias, cuento los días para volver a compartir mi tiempo con el mejor amante que he conocido jamás y estoy estudiando la posibilidad de cambiar mi turno del sábado a fin de estar a su lado hasta el último minuto.
Bendito árbol prohibido, brindo un licor de café por la serpiente de lengua viperina que dio al carajo con el orden establecido. Dios sabe de sobra que hubiera plantado mil árboles prohibidos antes de permitir que la obediencia ciega palpitara en el mundo por los siglos de los siglos. Hubiera sido como un Gran Hermano donde nadie se pelea y sin emoción no hay motor.
Me han enseñado que follar sin estar casada es pecado. Pienso quemar en la próxima semana todos los rosarios que me recé de pequeña. Y espero que el nuevo papa no venga a decirnos que el infierno vuelve a existir.
Conforme se va acercando la fecha, voy fantaseando más modos, más juegos con los que sorprender, más maneras de seducir.
Ya sólo quedan seis días.

12 julio 2005

Las horas, los reencuentros y las cosas raras que me pasan

La semana pasada trabajé 58 horas fuera de casa; esta semana serán solo 22 y la próxima 42 y la próxima 48... es que estoy desayunando con el cuadrante de trabajo enfrente de la cara y me gusta contar aunque sea de letras. Pero hay que parar de contar de vez en cuando, por eso los árabes nos trajeron el número cero, para que el hombre se perdiera en la inmensidad de la nada por unos instantes y se sumergiera en las pacíficas aguas del vacío. O tal vez lo trajeron para multiplicar la unidad o dividirla.
El flujo de pensamientos que tiene una por la mañana temprano es muy similar al que se tiene durante las primeras fases de colocón de alcohol, shisha o maría. Y es que hoy madrugué ¿no es maravilloso? Me acosté por la noche y me desperté por la mañana. Es una sensación un poco extraña pero lo mejor de todo es que he madrugado porque me he despertado yo solita. Eso ocurre cuando una ha descansado lo suficiente. Si sumamos las horas que trabajé la semana pasada fuera de casa a las que trabajé en ella, como mínimo llegan a las setenta. Por eso ayer no podía hacer otra cosa que comer, dormir y hacer pis, igualito, igualito que las mascotas.
Ayer volví a ver a José Manuel y fue la primera vez desde que le conozco que no sentí por él atracción alguna. Al fin se recicló la relación. Me echó una regañina que no veas por lo de mi bajada de peso y por el ritmo de vida que llevo. Me dice que me tengo que dedicar más tiempo, que tengo la cara desencajada desde por la mañana temprano y que voy a acabar loca si no salgo y me divierto un poco. Parece ser que verdaderamente encontró a su media naranja, al fin vive en su nueva casa y últimamente le va muy bien con todo, está como pez en el agua. Ha encontrado el amor y se siente divinamente.
También me encontré por el msn al supuesto cuñado de Tony, qué historia más rara, intentando venderme a su cuñado como el hombre de mi vida. Os voy a contar la historia porque no tiene desperdicio:
estaba yo el domingo chateando un rato mientras me tomaba una infusión para dormir a eso de las cinco de la tarde; entré en canal Madrid por eso de conocer a gente con la que salir a lo largo del verano, ya que mis amigos se dispersan en vacaciones. Una tal Nazareth de mi misma edad me abre un privado, esta chica decía tener 33 años y ser de Andújar (de donde yo nací) y vivir en Madrid. Entonces me presentó a un amigo suyo de Linares con 40 añitos, que trabajaba en Jaén. Para quien no lo sepa, Andújar y Linares son pueblos de la provincia de Jaén. Me lo vendió como el hombre de mis sueños, le agregué a mi hotmail y comencé a charlar con él a través de msn. Así tenía dos conversaciones paralelas con Nazareth y Tony, ambos vendiéndome al tal Tony como el hombre de mi vida, pese a que yo insistía en que no le buscaba y que no se montaran historias raras, que solo era una amena conversación por chat. El caso es que pese a haberme tomado la infusión no dormí nada, pues Tony pedía tiempo constantemente y yo, flipando en colores con la situación tan surrealista y dejándome llevar por la curiosidad, cedí. Por la noche un supuesto cuñado de Tony me abre privado estando yo en el trabajo desde la misma dirección Hotmail de Tony haciendose el loco como que no sabe quién soy y que si conozco a su cuñado y que es la mejor persona del mundo, etc, etc. Convencido como Tony y Nazareth de que caeré rendida a sus pies en cuanto le conozca. Le hice un par de comentarios trampa y cayó y le enfrenté abiertamente diciéndole que sinceramente creía que Tony y él eran la misma persona. Ayer le mandé a Tony el e-mail que escribí en el blog y por la noche su supuesto cuñado continuó vendiéndome la moto haciendo caso omiso de mis comentarios. Me pidió cam para saber si entre su cuñado y yo podía haber feeling y yo me negué, la primera y la segunda vez con educación, la tercera con disgusto y finalmente con un "que te he dicho que no, cojones".
Y es que por el chat hay gente pero que muy rara, o tal vez no sean tan raros y la gente en el mundo es así, sólo que parapetados tras una pantalla y protegidos por el anonimato, destapan sus primeras intenciones sin misterio y sin pudor.
Soy una persona sincera, eso es cierto. Pero eso no implica que no me agrade una cierta dosis de misterio que me mueva la curiosidad y que yo guarde ciertas cosas para mi intimidad, simplemente porque tengo el derecho de hacerlo.
Tanto a través del chat como en la vida de la calle, últimamente cada vez que conozco a un hombre manifiesta a los pocos días (eso casi es un milagro) o a las pocas horas, incluso minutos, su deseo de mantener una relación conmigo (sexual o de pareja). Es una situación que me agobia tanto que dejo de tomarme la molestia de arreglarme y pintarme, sólo para que me dejen los hombres en paz. Sinceramente no me explico cómo tengo este éxito no buscado con los hombres yendo con estas pintas y siendo tan borde. Igual es una cuestión de olor corporal

11 julio 2005

calabazas en oferta

Reconozco, conozco, asumo y comienzo. "Las imprudencias se pagan. Cada vez más" (Campaña de la DGT de mil novecientos nosecuantos). Por eso retomo la prudencia aunque solo sea a nivel profesional y a nivel personal, algunos límites, sólo para evitar incómodas situaciones, como la que se dio anoche después de conocer por internet a un paisano con quien solo quería compartir la alegría de encontrarte con alguien del lugar donde naciste. Pretendía ir demasiado deprisa y le di calabazas por e-mail esta mañana; no quise tomarme la molestia de responderle al teléfono esta tarde, ya le dejé claro que no quería que me llamara. Menudo elemento presumido, narcisista, egoísta y ególatra, egocéntrico y todos los egos del mundo mundial. La vanidad me ataca, me repudia; el detonante: una conversación que mantuve ayer con su supuesto cuñado desde su propia dirección de hotmail. El muy estúpido se podría haber tomado la molestia de crear una distinta dirección de hotmail, aunque solo fuera para despistar. Me asquean las mentiras gratuítas. Me lo presentó una tal Nazareth, paisana de Jaén... que ahora sé que era él mismo disfrazado de ella para que yo picara el anzuelo. Soy curiosa y piqué, pero nunca confié; su torpeza sólo probó que yo había intuído su verdadera naturaleza esquizoide desde el primer momento.
y este es el e-mail con el que di punto final a nuestro supuesto comienzo:

Hola Tony:
Parto de la base de que es posible que esté equivocada en cuanto a lo que voy a decir. Pero después de nuestra conversación esta madrugada, no puedo irme a dormir sin darte mi visión de las cosas:
Estoy casi convencida de que tú eres Nazareth y que tú eres tu cuñado y, en consecuencia, o me estabas tomando el pelo o tratabas de conquistarme con pobres artimañas, o no estás bien de la cabeza. Y, en todo caso, si estoy equivocada en mis percepciones, es una muestra más que clara de que no confío en tí, pese a haber estado relativamente a gusto durante nuestra primera conversación.
Yo primero veo y absorbo y luego exprimo el jugo de los acontecimientos, de tal modo que no pueda decirse que no he pensado las cosas. Mis decisiones pueden ser equivocadas; pensar en ellas no nos inmuniza contra el error, pero creo que es menos posible equivocarse cuando pensamos en ello.
Simpático, sí, buena compañía para un café... sin embargo vi en tí un conjunto de factores que hacen que el hecho de un encuentro real no me resulte atractivo, esto sumado al hecho de ser una mujer demasiado ocupada, que vive lejos y que no se plantea, ni por asomo, ni una relación a distancia, ni trasladarse a otro lugar por amor (esto ya lo he vivido y no me apetece volver a hacerlo), ni permitir que otra persona lo haga... y, al menos durante un tiempo más, ni permitir el inicio de una relación, porque me apetece mucho disfrutar de mi soledad y soltería. Así que ¿para qué dar pie?
Es justo que te de la opinión que me mereces, como tú hiciste conmigo, si bien no la percibí sincera, pues nunca creí en los halagos express. La vida se ha encargado de demostrarme que los halagos gratuitos están cargados de ingenuidad, poco sentido de la realidad y a menudo búsqueda de algo fácil y rápido, como el halago en sí.
Me pareciste terriblemente exhortativo: pedías una foto, luego otra, que me pusiera de pie, que te enseñara el corazón, que te diera más tiempo, que te escuchara más... yo sólo vi de ti una foto en la que se te veía media cara a duras penas... y, además, esas exhortaciones llevaban consigo una fuerte carga materialista: decían de ti cuánto te importaba el físico, pues te empeñaste en conocer mi cuerpo antes que mi corazón.
De mi corazón emitiste juicios precipitados, pero te aseguraste de que mi cuerpo fuera algo atractivo antes de iniciar una conversación.
Me pareciste muy presuntuoso al dar por hecho que me gustabas por comportarme contigo de un modo muy similar a como lo hago con otras personas que, si bien no son muchas, no me une a ellas un lazo erótico-afectivo ni mucho menos. Las concesiones que hacía eran fruto de la curiosidad, no de la atracción. Precipitas el futuro y con ello llegas a asfixiar, pues desde los primeros minutos ya tratabas de anticipar un encuentro y no sé cuántas cosas más.
Te sorprendes por cosas que a mí me parecen de lo más natural, para haber viajado tanto, demuestras tener una mente bastante cerrada para mi gusto. No es una crítica, es una simple percepción de diferencias que, para mí, son insalvables.
Es posible que echaras el lazo, al menos a través de la curiosidad. Pero creo que apretaste demasiado fuerte.
Demostraste ser egoísta al no respetar el sueño que te pedí tantas veces con tanta educación... siempre pedías más tiempo y no vi en ti el menor atisbo de que te importara que yo durmiera o no antes de ir a trabajar. Ese error fue mio, lo admito, no debía de haberte regalado ese tiempo, que es vital para hacer bien mi trabajo, pues a veces hay vidas de personas en mis manos, como esta misma noche y es una irresponsabilidad no estar bien despierta.
Te equivocas al pensar que necesito a alguien que me complete. Me gusta pensar que ya estoy completa y que si un día elijo tener pareja no será para utilizarla como relleno de mis carencias, ni ser yo el relleno de las suyas.
Me inspiran desconfianza aquellos que hablan de sí mismos en tercera persona, un síntoma de egocentrismo extremo digno de Aída Nizar en sus peores tiempos. Tú lo haces muy a menudo, para hablar bien de ti... las personas que merecen realmente la pena no necesitan venderse.
Dar por hecho que me gustas, en lugar de limitarte a pensar que estoy a gusto en ese momento es dar por hecho demasiadas cosas y presumir en exceso de conocer el corazón humano y su mente. Yo soy psicóloga y no me atrevo a precipitar mis juicios acerca de las personas del modo en que tú lo haces. Es demasiado presuntuoso, arriesgado y equivocado. Con unos pocos he hablado con el agrado que te hablé a ti. Pero unos pocos en un tiempo relativamente corto y unos pocos que a ti tal vez te parecerían demasiados. No eres un ente privilegiado. Has dado con una mente abierta, eso es todo.
Sea cierto o no, jugar con eventos pasados que te califiquen de héroe para ganar mi confianza no me resulta válido: no me importa el físico, no me llama el dinero, no ando buscando héroes. Lo que una desconocida, que tal vez eres tú mismo, me diga a través de un chat acerca de ti, no me resulta una información veraz; no deja de ser una información sesgada ¿qué va a decir de ti una amiga que ejerce de casamentera y que quiere buscarte el amor a toda costa y como sea? ¿Qué vas a decir de ti mismo tú mismo, que has demostrado tener la estima bastante alta? ¿o era todo fachada?
Al contrario de lo que haya podido parecerte, ni de lejos has atisbado mi corazón... así que mucho menos comenzaste a llegar a él. Presionas mucho, muchísimo, y no puedo con eso.
Me dijiste tres cosas que tal vez te parecieron originales: 1) que yo te gustaba 2) que nunca cambiara, que era una estupenda persona 3) que esperabas que algún día confiara en ti... fijate que eso mismo ya me lo dijo alguien hace poco y la calentura no le duró más de dos semanas. Lógicamente, no creo en esas afirmaciones, puedo creer que tú te las crees, pero no son ciertas.
En resumen, me caíste bien, pero creo que no estoy preparada en absoluto para asomarme al corazón de nadie y menos que nadie se asome al mío. He decidido alejarme y prefiero que no me llames y no me envíes nada. Todo lo que huele a relación me produce rechazo, aunque sea de lejos. Prefiero que no haya personas nuevas en mi vida, sean el tipo de relación que sean, salvo las laborales, que esas no hacen daño. Siento que no te va a gustar esto que te digo, pero es como lo pienso y lo siento y cuanto antes lo suelte mejor. Sigo en duelo y así lo elijo y prefiero para salvar mi corazón y porque no quiero sacar un clavo con otro clavo, no me parece justo para nadie ni una solución para nada.
Un abrazo, fue curioso y surrealista conocerte.
Inma

Mea culpa

Esta madrugada he sido consciente, más que nunca, de lo importante que es ir descansada a una guardia. Fui una estúpida, negligente e irresponsable al renunciar a mi sueño posterior a una guardia y previo a otra. Llegué al trabajo con la falsa creencia de que sería una noche tranquila, por ser domingo. No lo fue en absoluto; fue una jornada dura, desde el principio. A las tres de la madrugada no podía más. No estaba fresca y no supe darme cuenta a tiempo de que el caso que tenía entre manos era mucho más grave de lo que parecía a primera vista. No anduve fresca a la hora de recoger datos porque no me pareció tan importante... y nunca se sabe cuando un caso leve puede volverse grave, como ocurrió esta noche, así, de repente. A las cuatro de la madrugada daba cabezadas, sólo podía pensar en dormir. Menos mal que el estrés nos despierta con una inyección de adrenalina; aun así no me notaba fresca: necesitaba ideas, necesitaba palabras... me bloqueaba, aunque no se notara de puertas afuera, yo estaba muerta de miedo.
Esta noche sentí algo similar a lo que siente alguien que da el masaje cardiorespiratorio a un desconocido cuando los demás le dan por muerto. No quería parar hasta que no quedara ninguna esperanza. Me salté las normas sin dudarlo un segundo: una vida merece una bronca, incluso un despido.
Pero yo no andaba despierta. Podría haberlo hecho mucho mejor. Si llego a perder a esta niña no me lo hubiera perdonado jamás. Por nada del mundo volveré a renunciar a mis horas de sueño. Casi la pierdo. Mi compañera decía "para ya, ya está perdida"; pero yo no quería parar. ¿Cómo no me di cuenta antes?, ¿Dónde estaban las palabras precisas?
La noche se volvió más oscura y el aire más denso. A menudo la vergüenza es más fuerte que el miedo y nuestros valores se ordenan en una escala ridícula. Había que buscar el punto flaco y había que atacar al punto flaco antes de que fuera demasiado tarde. Fue como cortar una hemorragia con hierro candente. No sabíamos de cuánto tiempo disponíamos, pero desde luego el tiempo no jugaba a nuestro favor. Menos mal que la niña vomitó. Menos mal. Eso nos daba más tiempo y disminuía el riesgo. Perdió el conocimiento varias veces. No dejé de llamarla. Casi la pierdo.
El suicida no distingue el domingo del lunes. El suicida no sabe lo cansado que estás. El suicida está pateando el culo de una vida que tú pretendes salvar y nunca sabes si es una llamada de auxilio, o una despedida, o te utiliza para no sentirse solo en sus últimos minutos. Tiene que sentir miedo. Tiene que querer ser salvado. Necesita un vapuleo para regresar a la realidad de la que está huyendo y querer quedarse en ella. Si llego a perderla no me lo hubiera perdonado.
Se ha calificado mi actuación como correcta, "paciencia de santa" _me han dicho_ , "no se podía hacer mejor", "no se podía hacer nada más". Sí se podía... si me hubiera dado cuenta antes, si hubiera encontrado la palabra oportuna en el momento preciso, si hubiera prevenido, si hubiera investigado, si hubiera atado cabos... me pareció que una hora era más que suficiente... y no lo era. Si la hubiera perdido sería por mi culpa. Yo no estaba despierta. Nada ni nadie merece mi sueño, mi descanso previo a mis horas de guardia. De ahora en adelante el descanso será tan sagrado como el trabajo, porque a este trabajo hay que ir descansado. Casi la pierdo.
Necesito llorar. Se salvó, pero necesito llorar... porque yo no la salvé, aunque luego me diera las gracias y dijera que la habíamos ayudado mucho. Todo acabó a las seis y media de la madrugada, poco más tarde. Fue una hora más larga que un día sin pan.
Ahora necesito un abrazo... pero no lo merezco. De todos modos, no lo tendré. Ahora respiro; no ha pasado nada. Pero me siento culpable de lo que pudo haber pasado. No puedo evitarlo. Estoy abatida. Voy a dormir un poco, llevo demasiadas horas seguidas despierta.

10 julio 2005

Los profesores

Siempre he visto en mi vida al profesor como una persona respetable, con muchas cosas que contar, dispuesto a enseñarte "gratuítamente" un montón de cosas. Para muchas mujeres, que un hombre les diga que es médico, arquitecto o ingeniero es razón más que suficiente para que se le dilaten las pupilas y les parezca un hombre conquistable, atractivo e interesante. A mi me pasa algo similar con los profesores. De hecho, cada vez que me reuno con el profesor de uno de mis alumnos me parece el hombre más guapo del mundo y me enciendo como una vela. Me siento más orgullosa de mi faceta de profesora no-titulada que de mi faceta de psicóloga, que tantos años me costó lograr. No estudié Magisterio porque me lo quisieron imponer, pero a menudo pienso que me equivoqué de vocación.
Mi familia era humilde, nunca tratamos de aparentar más de lo que teníamos, sin embargo, había tres enciclopedias en casa y el desván estaba repleto de libros. En casa se leía bastante y yo me leía los libros de mis hermanos, tres y cuatro años mayores que yo, porque los míos no me duraban ni quince días. Mi madre no quería que leyera tanto porque mi tita Pili, que era a mis ojos la mujer más guapa del mundo, tenía problemas de visión y todo el mundo decía que era porque leía demasiado. A pesar de los grandes ventanales que llegaban del suelo al techo, mi casa casi siempre estaba a oscuras a causa de los problemas de visión de mi abuela, que nada tenían que ver con leer, pues era casi analfabeta. Cuando me enteré que las cataratas eran hereditarias y que nada tenían que ver con los libros, decidí leer lo máximo posible antes de que se me gastaran los ojos.
El conocimiento era la única riqueza que yo deseaba y me di cuenta de cuán fácil y barato era acceder a él: hacía novillos en sevillanas (que costaban una pasta) para ir a la biblioteca (que era gratis), aprendí inglés hablando con los hippies que vendían cuero o pedían por la calle (yo les daba bocadillos y ellos me daban conversación), hablaba con cualquiera que pudiera enseñarme algo y, una vez desquitada del dogmatismo eclesiástico, mi mente era como una esponja que todo lo quería absorber. Aprendí a no juzgar absolutamente a nadie y a ver a las personas que entraban en mi vida como profesores.
Me llamaba la atención cómo buscaba a personas que en nada se parecían a mí. La combinación de contrarios siempre me pareció de lo más interesante y siempre me dieron risa los pares de amiguitas que se vestían como clones, en un ridículo y esperpéntico amago de Barbies en serie.
Amamos a quien tiene algo de lo que nosotros carecemos y, al menos en nuestros primeros y torpes pasos por los senderos del amor, buscamos en los otros los huecos que a nosotros nos faltan.
Mi madre me cuenta que a los seis años me agarré una rabieta espantosa porque mi hermano mayor no me dejaba subir al desván con él y su amigo. No entendí nunca ese rechazo a dejarme estar con ellos, pues nunca les molestaba (o eso creía yo), pero yo estaba perdidamente "enamorada" de Luceno Buenosvinos... jejej, creo que se llamaba así, y que le dije a voces "¡y que sepas que ya no me quiero casar contigo!"... aparte de cumplir años el mismo día, no nos parecíamos absolutamente en nada, pero Luceno sacaba muy buenas notas y dibujaba muy bien. Y desde ese primer amor, los que le siguieron se caracterizaron por una mirada bonita y una vista aguda (yo soy gafotas desde los 14), ser más bien reservados (pa remolino, ya estaba yo), tranquilos, algo ególatras, muy listos, grandes oradores y argumentadores, grandes (a lo alto o a lo ancho, pero grandes), seriotes, tímidos... y bueno, luego fue cambiando mi prototipo de "hombre ideal" conforme iba cambiando yo.
Este fenómeno no se ha dado solo con mis parejas o posibles parejas, sino también en el terreno de la amistad; las relaciones de amistad más duraderas, con las personas más diferentes. Y esto es porque amamos a quien tiene algo de lo que carecemos.
En vez de juzgar, deberíamos aprender. Todo el planeta es una colección de diferencias individuales y presumir que nuestra forma es la más correcta de ver y vivir el mundo es egocéntrico, narcisista y casi siniestro. Nada ha hecho más daño que los falsos modelos perfectos que la sociedad nos mete en el cuerpo como jarabe a golpe de cuchara sin dejarnos respirar. Por eso tanto follón con las bodas y adopciones gays, por eso mi madre lloró cuando mi hermano se casó por lo civil y cuando yo me fui a vivir en pecado con un varón, por eso tanta ocultación, tanta represión y tanta perversión... y por eso se fue al carajo mi "relación" con Gabriel y cambié la dirección de mi blog... una gilipollez porque si tiene dos dedos de frente lo encontrará y por eso se fueron al carajo tantas relaciones de tipos diversos: con mi hermano menor, con Francis, con Sara y Mr. Etcétera... todos ellos convencidos de que su sistema de creencias no sólo era mejor, sino el único. Y cualquier alejamiento de ese patrón se consideraba ignorancia, estupidez o traición llegando a tomarlo como una ofensa a nivel personal y darse el lujo de pedir cuentas; a todos ellos les faltó decir "¿cómo cojones se te ocurre pensar de modo distinto a como pienso yo?". Nadie quiere quedarse fuera de juego o ser tildado como defectuoso y cuando una relación no funciona, por hache o por be, hay que culpar al otro y tacharle, como poco, de estúpido, pasando por ignorante, necio, mujer fácil o traidor.
No hace mucho Shunna me dijo "la cabezonería crea problemas, el orgullo los mantiene". Confieso que por orgullo mantengo la distancia con todos aquellos "maestros" que decidieron convertirse en jueces (y verdugos) de mi pensar, ser, actuar y vivir. Mi delito es saber que ese es sólo su problema y responder a sus provocaciones el fruto de mi inseguridad. Pues "¿qué más dará lo que digan? ¿qué más dará lo que piensen si estoy loco es cosa mía?" (Alex Ubago)

09 julio 2005

Madrid tiene miedo

Shunna me ha confesado su miedo esta tarde. Como ella, yo también estoy asustada. Aquel once de marzo de 2004 mi padre había venido a pasar unos días a Madrid. Madrugador de siempre y hasta la muerte yo le hacía en Atocha por esas horas, si bien sabía de sobra que no iba en ninguno de esos trenes, temía sin embargo que viviera en primera persona las imágenes que yo veía en televisión.
Dos días después, mi tren, paralelo a la vía donde estallaron tantísimos vagones, dejaba ver a través de sus ventanillas un vagón con un enorme agujero en el techo. Había un silencio brutal y, a medida que nos acercábamos al destino, se me creó una inmensa sensación de vacío. Velas, flores y cámaras por todas partes. Una cámara me enchufó directamente mientras lloraba hasta que me pudo la hartura y miré directamente al cámara exigiendo respeto.
Mucha policía y ejército por todas partes... una anda barajando posibilidades de un modo infantil y absurdo, como si los ataques terroristas siguieran el modus operandi de un psicópata: "trabajo sábado y domingo noche... esos días no pasará nada... a la vuelta el lunes, la hora normal de las explosiones es la hora punta ¿nueve de la mañana?... ¿qué es la hora punta? Estaré lejos del embrollo en menos de una hora...". Este mundo es un disparate.
Grandes eventos aparte, esta tarde volví a llorar. Es algo que me sucede últimamente cuando trabajo menos de doce horas. Me pregunto cuándo dejaré de echarle de menos. Cuándo dejaré de jugar a la mujer fatal-niña desamparada-señorita Rotenmeyer y le encontraré sentido a las horas. El tiempo todo lo cura, eso lo sabemos todos. Pero este tiempo me está resultando tan largo, tan doloroso, que he de estar loca si vuelvo a abrir alguna vez mi corazón. Me gustaría que me diera lo mismo. Pero me jode que una puta zorra desteñida venga a disfrutar de lo que fue mio... y que de algún modo aún siento mío. No sé cómo Jorge no se da cuenta de la clase de persona que es. Y no sé cómo yo no me di cuenta de la clase de persona que fue Jorge.

08 julio 2005

México se mueve

Aún esperando que el café haga su efecto, pues me acosté a las cuatro y media de la madrugada y me levanté a las siete y media, me he estado dando una vuelta de puntillas por el mundo y he dado con la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México; ocupa 17 MB y no tiene desperdicio ninguno. Es toda una lección para el mundo y deja una puerta abierta a la esperanza de un futuro mejor... tal como van las cosas, cualquier otro futuro sería mejor que el que estamos forjando. Aún no he terminado de leerlo, pues es muy largo pero básicamente se cuenta cómo los zapatistas del EZLN se levantan en armas en enero del 94 buscando justicia, después de unir fuerzas durante muchos años, unos diez años, y consiguieron acojonar a los poderosos, si bien no les han vencido aun, porque los poderosos son muy poderosos... supongo que no debería tratarse de vencer o no vencer, pero, ¿Qué hacer cuando el diálogo es imposible?
Los zapatistas decidieron no cruzarse de brazos y mirar para otro lado o agachar la cabeza y achantar la muy; aun así escucharon al pueblo cuando les rogó que cesara la guerra y de buena fe dieron un voto de confianza al Poderoso (todos sabemos que no hay que confiar en el Poderoso). En el 95 muchos ejércitos quisieron acabar con ellos, pero no hubo tu tía y tuvieron que realizar los acuerdos de San Andrés. El "Mal Gobierno" prometió, firmó y no cumplió _que es básicamente lo que hacen todos los políticos de todo el mundo_ y en diciembre del 97 va el hijoputa el Zedillo y manda matar a 45 personas en un poblado de Chiapas; entre tanto los zapatistas resisten refugiados en las montañas y siguieron uniendo fuerzas, no sólo en México, sino en todo el mundo. 97-99-01... marchas, voces en el desierto. Pero la marcha por la dignidad indígena, no sirvió para que el Gobierno reconociera los derechos y cultura indígenas y cerraron la puerta a soluciones pacíficas. Una y no más Santo Tomás, los zapatistas ya no podían confiar en su palabra, pues el Gobierno demostró de sobra que su palabra vale menos que un botijo plastilina. Los zapatistas cumplieron durante cuatro años el acuerdo de San Andrés y empezaron a organizarse como buenamente se organiza uno cuando no tiene ni pajolera idea de gobernar pero reconoce sus fallos y comienza una especie de aprendizaje por el sistema ensayo/error de lo que debe ser un buen gobierno. Así nacieron las Juntas de Buen Gobierno allá por agosto del 2003 y el ejército dejó de ser mandamás para convertirse en apoyo y vigilancia de las nuevas sociedades y los zapatistas se fueron construyendo un apoyo económico y político más fuerte para mejorar la forma de vida y autonomía de las comunidades. Las comunidades que están en territorio zapatista fueron las únicas que mejoraron sus condiciones de vida demostrando que de querer, otro mundo es posible, más allá de las manifestaciones del 007 y el mucho lirili y poco lerele al que estamos acostumbrados los idealistas europeos, que parece que nos hemos caído de un guindo ayer mismo.
Ahora parece que andan luchando también por la igualdad de la mujer, se han mejorado los problemas de salud, educación, reparto de la tierra..., como esponjas aprenden de otras culturas partiendo del respeto a las mismas y no alzando su bandera como la única y la más mejor, que es a fin de cuentas lo que hace Europa y USA, básicamente. 12 años de guerra están dando sus frutos y el zapatista no se vende y no se rinde...
Básicamente esto es lo que he leído hasta ahora y ya estoy deseando de acabar mis clases para seguir leyendo; me puede más la curiosidad que el sueño. Yo que siempre fui defensora de causas perdidas pero que, sin embargo, no luché más allá de leves participaciones en unas pocas ONGs.
Es hora de vestirse y marcharse, para lidiar con las cuatro gilipolleces de mi "rutínica cotidianeidad".
"Go to India" me decía el maestro judío en Barcelona "your travel has just begun". ¿Por qué fui tan rematadamente cobarde?

Qué gusto volver a saber de tí

Fue un encuentro cálido, corto, eso sí, pero no es más que el comienzo de nuevos encuentros. Ambos hemos confesado medio año loco del que casi no hemos querido hablar. Ambos nos hemos vuelto fumadores empedernidos. Ambos hemos estado sometidos a demasiados cambios y ambos nos estamos adaptanto aun.
Deseaba tanto volver a verte... presentía tus primeras palabras, son las primeras palabras de cualquiera que lleve más de un mes sin verme: "qué delgada estás"... no es un piropo, es algo que decís casi con cara de susto. Parecías preocupado por ello; bueno, no eres el único. Esta mañana me pesé en una farmacia; el IMC advertía que mi peso estaba por debajo del recomendado; peso 52kg, diez kilos menos que hace seis meses. Todos los pantalones y faldas se me quedaron anchos y hasta los sujetadores se me quedaron grandes. Veo a la estanquera de la Indiana una vez al mes más o menos y siempre me dice lo mismo "¿cómo has adelgazado tanto?; tienes que no comer" (me pilló)... yo le respondo "es que tengo mucho trajín".
Tu sonrisa continúa siendo increíble, tu calidez adorable y, no has querido llevarme al catre la primera noche, pues no es tu estilo. Vives cerca, tenemos tiempo. Tal vez te has tomado como una evasión no saber decirte si mañana trabajaba o no, sinceramente, no lo sabía. Hoy ya lo sé... mañana puedo estar contigo, más tranquilos los dos... o los tres, tal vez Shunna se apunte a un trivial y un billar.
A finales de julio será la despedida de la ONG. Este año parten para Guatemala; un año más pierdo la oportunidad a causa del trabajo, espero poder ir el próximo año. Hace ya mucho tiempo que deseo cruzar el charco. Hace también casi un año que muchos de ellos no me ven: ya comentaron mi delgadez cuando me vieron en septiembre y en enero. Tendré que volver a soportar sus comentarios ahora. Esta regla vino abundante y dolorosa y espero perder un par de kilos más para finales de Julio. Conozco mi cuerpo y las bromas que le gasta el verano: el calor acaba con mi apetito aunque tal vez coma más mientras Isabel está aquí.No sé durante cuánto tiempo más podré rehuir a mi madre; tampoco quiero que se asuste, ella que es tan dada a la alarma y al susto.
Por nada del mundo quisiera volver a cebarme como lo estaba hace un par de años. Me cedían el asiento en el metro y tren pensando que estaba embarazada, casi era humillante; me rendí al pasar de los meses y tiré mucha ropa que perdí la esperanza de poderme volver a poner. Ahora se me caen los vaqueros de la 36 y las faldas me dan la vuelta. Nunca seguí dietas, me negaba a depender de la imagen que me vendían los publicistas y una televisión plagada de cuerpos que se decían perfectos porque tenían hasta costillas de menos. Pero yo, que nunca pude donar sangre en la uni porque no llegaba al peso mínimo, acostumbrada a verme de toda la vida delgada por más que comiera, llegué a Madrid con 47 kg y tres años después me marchaba de la capital con 70kg. En Jaén iba andando a todas partes, también en Logroño, en Pinto también. He llegado a la conclusión de que el metro engorda; el metro, la salud, la felicidad, las cenas con proteínas y el trabajo sedentario. Ahora ha cambiado mi medio habitual de transporte, mis defensas orgánicas, mi estado habitual de ánimo, mis hábitos de alimentación y mi tipo de trabajo. Todo exige más movimiento. El que mueve las piernas, mueve el corazón.. y de paso rebaja la tripa. Además de hacer el amor, por lo general, con más frecuencia, duración e intensidad que cuando tenía pareja estable. El sexo adelgaza. El matrimonio engorda, no hay más que ver las fotos de la boda un año después con el esposo delante.

07 julio 2005

Mañana más

Son las siete de la tarde. A esta hora debería estar dormida, pero la verdad es que, aunque cansada, no tengo sueño. La guardia de anoche fue bastante relajada, hasta el punto de que casi he tenido la sensación de que me pagaban por dormir. He tenido mucha suerte estos dos días pues en mis turnos de pantalla no hubo llamadas, mientras que en mis turnos de colchón sí que hubo, y bastantes. Otras veces ha sido al revés.
Camino a casa he disfrutado de un brisa bastante fresquita; me he concentrado en ella, pues sabía que el día se volvería caluroso y he disfrutado del roce de la gasa contra mis muslos, del aliento de los pinos y del sol que calienta sin quemar. Todo este goce de los sentidos entre un trabajo y otro; salí a las ocho de la mañana y llegué a Pinto a las nueve y cuarto, para tomar un té con hielo rápido y llegar a casa de mis primeras alumnas. Acabé mis clases a medio día y apenas pude dormir, pues a las cuatro de la tarde me esperaba el último alumno, que es hiperactivo y, por lo tanto, un gran ejercicio para mi paciencia.
Espero a Julián, aún no hemos podido ponernos en contacto. De todos modos, tal como están mi casa y mi cuerpo, mejor será dejarlo para mañana. Mañana más.

No existe el lugar seguro

De nuevo nos invade el recuerdo del 11-M y la sensación de inseguridad y miedo. He pensado en mis hermanos y cuñadas primero: Rafa y Rox están a salvo, en un pueblo perdido allá por Despeñaperros; Pedro y Vero tampoco están en peligro; Cris se traslada en coche... Dani, no sé. Yo sí tomo el metro y el tren en horas punta, aunque para regresar a casa, en dirección opuesta a la mayoría de los madrileños. Las oleadas de gente siempre van en contra de mi dirección y muchas veces me hacen perder el tren. Me muevo por tres lugares muy petados: Av. América, Legazpi y Atocha Renfe. Elegí Pinto por considerarlo seguro... de poco sirve si en horas clave estoy en lugares clave. De todos modos me alegra saber que soy la hermana que más riesgo corre, que ellos estarán bien. Es una alegría un poco extraña; uno no tiene que soportar su propia muerte, se muere y punto. Me da miedo la muerte de los otros. También pensé en Shunna, que va a Atocha cada mañana.
Sócrates vuelve: nadie está a salvo; nunca, en ninguna parte. Hemos de vivir con el conocimiento de que la vida fluye y que es una ensoñación absurda pensar que todo permanecerá como hasta ahora. La frustración es el fruto de pensamientos erróneos... la frustración nos lleva al dolor, a la ira y a la destrucción propia o ajena.
Mi trabajo en emergencias me hace más consciente aún de esa realidad. Esta noche hubo "paz". Sabemos que en cualquier momento puede sonar el teléfono y quebrar la calma; entonces hay que funcionar deprisa, tener la mente despierta y mantener un laxo tono de voz para calmar a quien esté al otro lado del teléfono, pase lo que pase. La indignación no ha lugar, la tristeza no ha lugar; hay que mantener la humanidad con la calma de los sabios así tengamos al otro lado de la linea a un niño con recientes quemaduras de cigarrillos aullando de dolor. Muchas de las personas que hay al otro lado de la linea vivían una vida plena y feliz, ajenos absolutamente a la posibilidad de que dicha vida podía acabarse de un momento a otro... en sus voces: desconcierto, miedo, impotencia, tristeza, ira, dolor; "¿Cómo me puede haber sucedido a mi?"_dicen_, "No es justo", "¿Qué va a pasar ahora?" ... hablan como si hasta entonces se hubieran creído inmunes a cualquier desgracia; hablan como si alguna vez la vida hubiera demostrado ser justa; hablan como si supiéramos leer el futuro y buscan soluciones milagrosas e inmediatas a una situación que se prolonga sin atisbo de esperanza.
En medio del caos vuelve Julián, que se ha puesto en contacto conmigo nada más llegar a Madrid. A veces el mundo se derrumba por momentos y mis pensamientos son: "la casa está hecha un asco", "me tengo que depilar", "¿falda o pantalón?", "¿Qué hago con mi pelo?"... como una tortilla de verduras reseca de hace tres días, mientras tanto planeo los siguientes movimientos como si de una partida de ajedrez se tratara: "salón-siesta-ducha-clase-baño-dormitorio-guapa-Julián"... "Julián-Juanjo-Julián". Nunca fui buena jugando al ajedrez: no preveo los movimientos del otro, buscando el horizonte pierdo el centro, mi reina muere abandonada por un ejército incompetente y mi rey sucumbe... no he sido capaz de aprender el Jaque pastor, ni hacerlo ni evitarlo. A mi vida le falta estrategia: enfrentamientos a pecho descubierto y luego a correr como las locas. Si gano a alguien en un juego de estrategia es porque el otro se devana los sesos intentando saber por dónde me da el aire; a veces he ganado sin darme cuenta "¿cómo voy a mover si me has dejado en mate so hijaputa?... no me tomes el pelo"... y abandona la partida convencido de que me burlé de él a posta. A menudo los recién conocidos me exploran en busca de una trampa que no existe; me atribuyen intenciones que nunca fueron mías y cual freudiano prepotente y dogmático se permiten el lujo de interpretar a su antojo mis actos, emociones y pensamientos a su antojo, dando por cierta su explicación fantástica. El ser humano habita en el mundo convencido de que para todo existe una explicación: la falacia de la ciencia nos da seguridad; los cuerpos caen por la fuerza de la gravedad, se calientan a causa de la temperatura; la materia tiene tres estados y el aceite flota en el agua... eso es todo. Saber cómo funcionan las cosas nos da una idea de cómo lo harán en un futuro. Y todo esto nos lo creemos en medio del caos, porque la incertidumbre nos da un pavor espantoso.

06 julio 2005

Historias de miedo

No me resulta extraño, después de mi primera sesión con K-9, que sea un niño tan alejado de los números, la lógica y la razón... Él ve en las matemáticas algo totalmente opuesto a lo que suele llamarle la atención: la fantasía, la creatividad, el misterio. Parecía estar deseando de acabar cada problema para poder contarme su última visión fantasmal o la última leyenda urbana misteriosa que recorriera los pasillos de la escuela.
Leí hace dos años un libro en el que se planteaban problemas matemáticos a través de unas aventuras de misterio... buscaré la referencia o crearé yo misma problemas del mismo estilo: una aventura, un problema, una solución... Si quieres "abrir la puerta" tendrás que "encontrar la llave".
Sé lo que te gusta K-9, sé cómo eres: eres transparente, imaginativo, inteligente... te gusta el miedo, el misterio, las preguntas para las que no existen respuestas... ¿acaso te dan miedo las respuestas?. Eres el niño de las mil preguntas. Sé exactamente lo que te hace falta y en menos de un mes serán las matemáticas las que te teman a tí. Lo pasarás bien, me encargaré de que te diviertan tanto los números que no sólo acabarás haciendo las fichas que te dejo para que libremente decidas si hacerlas o no, me pedirás más, suplicarás más... igual que hacen C&C 8. Lo pasarás de miedo.

¿Qué tendrá el amor que nos vuelve locos?

La vida es un constante encuentro y desencuentro con personajes diversos. Unos se quedan contigo toda su vida, o toda la tuya; otros, pasan de largo sin apenas dejar huella; otros permanecen largo tiempo sin apenas rozarte el alma; otros, breves pero intensos; algunos regresan... nunca se sabe.
Siempre regreso a un punto de partida, a un cero absoluto plagado de desconcierto y entusiasmo. Estoy en ese punto cero en el que siento que mi vida comienza a cambiar de nuevo. No sin miedo, no sin ganas, abro mis ojos como platos, igual que hacen los niños, descubriendo el mundo con una fuerza extraña que no sé muy bien de dónde sale ni a dónde me va a llevar.
¿Qué tendrá el amor que nos vuelve locos? Nos vuelve ilógicos, nos regresa a la adolescencia, nos desarma los esquemas y transforma nuestra vida y tanto duele cuando se acaba que somos capaces de jurarnos que no volveremos a caer en sus redes... pero caemos, sabiendo que puede herirnos hasta "matarnos". ¿Por qué? Porque, a pesar de todo, "nos hace sentir de puta madre" como dijo Barbara St. en no sé qué comedia romántica.
Siempre he sido yo la que ha acabado con las relaciones; siempre he sido yo la que ha rechazado a los hombres. Siempre he resultado ser la mala de la película, a pesar de haber puesto siempre que he amado toda la carne en el asador. Mi único delito ha sido dejar de amar, o no comenzar a hacerlo. Es algo que nos sucede a todos. Alguna vez me tenía que tocar a mi... debe ser una cuestión kármica o algo parecido. A mis 33 años aún no había vivido la sensación de ser abandonada, rechazada o traicionada... y jamás logré comprender del todo a aquellos que sentían un temor infame y destructivo cuando comenzaba una relación que podía salvarles del hastío y dar sentido a su vida. Pero ahora sí comprendo. Nunca había tenido miedo del amor, me parecía una idea absurda y disparatada. ¿Temer al amor? ... Había que estar loco o ser muy estúpido. Esta loca estúpida ha llegado a preguntarse cómo era posible seguir respirando en un mundo sin "él", ¿cuánto tiempo pasaría hasta morir o enloquecer?
¿Cómo olvidar?, ¿Cómo sobrevivir?, ¿Cómo comenzar?, ¿Cómo volver a confiar en nadie?... no te atreves, ni tan siquiera se te pasa por la cabeza la idea de que te atreverás algún día.
Me consuela saber que me atreví después de haber vivido una situación de maltrato; me atreví después del celotípico, el pasota, el pesado, el loco, el autista, el vago, el traidor, el inestable... si bien me transformaron en liberal, justa, elástica, racional, comunicativa, exigente, desconfiada y cautelosa.
Más consciente que nunca de mi capacidad de equivocarme, me perdono por ello y vuelvo partiendo de mis errores como oportunidades de aprendizaje. Me equivoco y aprendo, la vida es un ensayo/error envuelto en la piel del desconcierto. Para el instante más decisivo no existe la respuesta correcta y a veces es el impulso quien determina un destino disparatado, como una burla, como un mal chiste. Estoy donde estoy y soy esto de aquí por una cadena de decisiones irracionales y una serie de malas ideas llevadas a cabo. No sé si alegrarme o echarme a llorar. Ante la duda, mejor alegrarse.

05 julio 2005

The End... las palabras mágicas.

Últimas palabras de Gabriel y mi respuesta a las mismas como broche de oro a la etapa final del infierno que he estado viviendo los últimos meses, del que Gabriel parecía dispuesto a rescatarme hasta que me di cuenta de que formaba parte del mismo:

" Gabriel : Sería lamentable que perdieras la noción de la realidad detrás de una botella de alcohol o del humo de los cigarrillos.
Respuesta: Hace más de una semana que no me emborracho (tampoco lo hacía todos los días) y el lunes comencé el tratamiento para dejar de fumar. No creo que el alcohol y el tabaco me hagan perder la noción de la realidad.
G: Así que definitvamente he decidido opinar y hacerte ver que recoges lo que siembras y que los demás no tenemos la culpa de "no entenderte".
R: Ciertamente recogemos lo que sembramos. Es algo que siempre he dicho y que mantengo. Por eso tengo amigos que siguen ahí con el pasar de los años muchos años, por eso los alumnos y sus padres me adoran y no desean que me vaya, por eso mantengo relaciones sanas con gente sana, por eso en el trabajo no han parado hasta que han podido contratarme. También por eso me siento sola a veces, porque sembré amigos lejos de Pinto, porque sembré cabezas sin hombros que lloran en el mío, porque tiendo a aislarme...
G: Para empezar me avala el que te he podido analizar de cerca, te he conocido personalmente y no solo a través de unas bellas líneas literarias de un blog. A mi ya sabes que este tipo de redacción no me impresiona. Y menos cuando veo lo que he ido viendo.
R: Tú me has podido analizar de cerca... dos días; has visto un proceso durante... cuatro meses? No sé si eres consciente de que estoy rodeada de personas que me conocen durante un período de tiempo más prolongado, que saben de mí cosas de las que tú no tienes ni tendrás jamás idea, personas que no pretenden echar conmigo cuatro polvos, ni conseguir nada material de mí. Tú has visto lo que has visto bajo la visión sesgada de un hombre dolido que no consiguió lo que esperaba. Lo que se aleja de tu percepción de las cosas es indigno de ti ¿no es cierto?
G: Lo que no tiene vuelta de hoja es que no tienes escrúpulos en las relaciones humanas, Inma. Pasas de todo con tal de conseguir lo que deseas ya espaldas de quien sea.
R: No tengo escrúpulos en las relaciones humanas... ¿Dices eso porque perdí el interés por ti poco a poco después de haberte conocido? ¿Dices eso porque he tenido aventuras pasajeras y fugaces... como tú mismo? Ojalá no tuviera escrúpulos en las relaciones humanas, así no le habría cedido el piso a Jorge y ahora estaría más desahogada económicamente. Si no tuviera escrúpulos no habría dudado un segundo en utilizar la información que tengo de ti para herirte, como tú llevas haciendo conmigo bastante tiempo. Me gustaría saber lo que he conseguido a costa de quién... sinceramente, no caigo.
G: Eres lo que se dice una persona traidora.
R: ¿a quién he traicionado Gabriel? Acaso llamas “traición” a no cumplir con las expectativas que alguien se ha creado solito...
A saber, según el diccionario de la RAE
traidor, ra.(Del lat. tradĭtor, -ōris).
1. adj. Que comete traición.
a. traición. (Del lat. traditĭo, -ōnis). 1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener. 2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria. 1. f. La cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado. 1. loc. adv. Alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.

¿Yo he quebrantado la lealtad o fidelidad que debía guardarle a alguien?... Espero que no hables por ti. No sé en qué punto de nuestra “relación” consideraste que yo debía serte fiel. Te conocí, no me resultaste suficiente, igual que yo no le he resultado suficiente a otras personas. El rechazo no hay que tomarlo como algo personal, simplemente, las personas se compenetran o no se compenetran; amas a alguien lo suficiente o no le amas... eso es todo.
Delitos? ... trabajar en negro. Que yo sepa no se ha detenido a nadie por dar clases particulares.
¿Alevosía?... un poco exagerado ¿no te parece?
2. adj. Dicho de un animal: De reacciones imprevisibles.
Vale, ahí sí que me puedes incluir, a veces soy imprevisible; lo cual forma parte de la naturaleza humana y de la vida misma. Es más, lo absolutamente previsible resulta aburrido y monótono.
3. adj. Que implica o denota traición o falsía.
Incluyamos aquí los mismos comentarios de “traición”
4. adj. Que es más perjudicial de lo que parece.
Me gustaría que me dieras un ejemplo, uno solo, de alguien a quien yo haya perjudicado... trata de no equiparar “perjuicio” a “no actuar del modo que otros esperan de un modo absolutamente infundado”
G: Detrás de tu imagen angelical se esconde alguien práctico que engaña y se esconde bajo el aspecto candido de un niño que consigue el caramelo a costa de lo que sea.
R: Gracias por lo de imagen angelical, es lo único que suena bonito de ti después de bastante tiempo. Me vuelvo a preguntar ¿en qué te he engañado? ¿qué caramelo he conseguido?
G: Engañas cínicamente de entrada mostrando una ingenuidad que derrite. Hasta por exagerada es sospechosa.
R: Siento no ser tan ingenua como parezco ser, también siento seguir siendo ingenua aún, a pesar de muchas cosas. A ti te gusta lo ingenuo por fácilmente manipulable.
G: Hay que reconocer que eres muy inteligente y manipuladora.
R: Gracias también por lo de inteligente. Con lo de manipuladora imagino que te refieres a la capacidad de “Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.” Sigo preguntándome a qué te refieres con eso.
G: A mi me tomaste el pelo como se lo vas tomando a todos desde que Jorge se cansó de ti.
R: Ahí está el quiz de todo este embrollo Gabriel. Tú te sientes engañado, manipulado. ¿Te tomé el pelo?... te conocí, no me llenaste. En ningún momento te engañé, siempre fui sincera y siempre supiste lo que estaba capacitada para darte y lo que no. Decir que Jorge se cansó de mí, además de cruel, es mentira.
Jorge dejó de amarme como se ama a una mujer... lo mismo que hace mucho que tú dejaste de amar a la tuya. Él me dejó por otra mujer, lo mismo que tú dejarás a la tuya por otra mujer si la ocasión se presenta. Aparte de ese cambio de sentir de Jorge hacia mí... somos buenos y grandes amigos, mantenemos el contacto, hablamos durante horas y ninguno de los dos se cansa del otro.
G: Y fallará Juan y fallarán todos los que vengan hasta que no te des cuenta que no sabes amar y que lo primero que has de ventilar es la derrota con Jorge.
R: Juan fallará sólo si espero de él más de lo que pueda darme. Juan sólo fallará si promete algo que no llegue a cumplir, a día de hoy no ha prometido nada; sí ha creado expectativas, igual que las he creado yo, expectativas que posiblemente no se cumplan porque la vida da muchas sorpresas, o que sean superadas ¿quién sabe? ¿Quién más falló? Digamos que he perdido mi capacidad de amar, lo cual considero comprensible dado que me separé hace meses. La palabra “derrota” tal vez sea cierta, todo es según como lo mires. Pero tú lo has dicho para herir, como todo este comentario... tú sí que me has fallado.
G: Y sigo pensando que lo que te va bien son los babosos... te hacen soñar que eres princesa hasta que se dan cuenta de que tras el aliento a cenicero solo salen palabras falsas y promesas que se lleva el viento cuando trae las siguientes.
R: Insultante, despectivo, bajo, cruel... propio de ti. No conozco a ningún baboso, para empezar, el baboso no llega a hacerme soñar nada. Lo de aliento a cenicero me ha llegado al alma... no parecía importarte mucho cuando me besabas... lo tendré en cuenta cuando deje del todo el tabaco. Cada vez que el vicio me llame pensaré lo del “aliento a cenicero”.
G: Cuéntanos lo de los mexicanos en Barcelona.No es muy "romántico" y choca con el "estilo" que le das al blog, pero al menos los seguidores se harán "una idea" del relajo con que atiendes las relaciones humanas en tu vida y como te manejas con los hombres.Es que si te callas cositas nadie entiende como una princesita tan inocente como te presentas puede ser tan desgraciada habiendo tantas almas puras y justas dispuestas rescatarla de este mundo de lobos...
R: Usar lo que te conté en confianza para herirme da una idea de la clase de persona que me has demostrado ser. Hablas de algo que sucedió hace diez meses como si fuera algo que se da todos los días. ¿Quién no ha tenido algún rollete fugaz y pésimo del que se arrepiente tras la resaca?... ah, te recuerdo que no follé con ellos y, en ultima instancia, fueron ellos los que me utilizaron a mí para pagarse un par de copas y el taxi. Creo que a lo largo de este blog no he mentido en ningún momento y cualquiera puede hacerse una idea de lo morbosa que soy y de cuán a menudo me acecha el deseo sexual, a veces sin razón aparente... ¿me convierte eso en un putón? Nunca he ido de princesita por la vida, de sobra lo sabes. No soy culpable de mi apariencia inocente, que más que una virtud es un lastre porque una apariencia inocente da lugar a pensar que soy fácilmente adquirible y manipulable... tal vez fue eso lo que te acercó a mí, no lo olvides. Pocos son los que han venido a mí atraídos por mi inocencia para rescatarme del mundo, más bien se acercan para sacar tajada de ello... exactamente igual que tú.
G: La respuesta es que tu hipocresía da miedo, Inma.
R: Eres un hombre casado que mantiene a su esposa a dos velas mientras encuentra a alguien mejor con quien compartir su vida. Llamas a tu familia haciéndoles creer que estás en una reunión de negocios mientras tu amante espera que acabes la llamada al otro lado de la puerta. En tus encuentros con tus amantes lo dejas todo atado, lo programas todo muy bien, te cuidas de “guardar las apariencias”. Esperas el momento de la caída para abalanzarte sobre tu presa y pillar carnaza... cuando no eres quien intenta que esa caída se produzca o se precipite. Incapaz de comprender y asumir el rechazo como algo que te puede suceder a ti, al poderoso Gabriel, vas a matar cuando alguien te “traiciona”, buscas a la desesperada una mujer que bese el suelo que pisas tú y que nunca te niegue nada, de hacerlo, te sientes ofendido. Haces uso de tu libertad de expresión “por tu propio bien”, pero a ti que nadie te chiste... o tu venganza será terrible. Mi pregunta es: ¿Quién es el hipócrita aquí?
G: Usas a las personas.
R: Cuando no consigues usar a las personas te conviertes en un monstruo. Mira un poco para dentro y deja de juzgarme; no eres quien. No quiero saber nada más de ti Gabriel. Me has hecho más daño que bien."

Siento que renazco de mis propias cenizas y he descubierto en mí una nueva intolerancia a los intolerantes. Renace mi pasión por disfrutar cada segundo y habitar el momento presente con la mayor felicidad posible. Acabo de descubrir que no necesito absolutamente a nadie para ser feliz, que yo sola me basto y me sobro; lo cual no me impedirá disfrutar del ser humano, ni me impedirá compartir buenos momentos con las personas, con las que, a fin de cuentas, comparto mundo, tiempo y sistema, más o menos imperfecto, pero es lo que hay.Reivindico mi derecho a comunicarme con quien elija del modo que prefiera, que es lo que todos hacemos con todos, porque así son , ni más ni menos, las relaciones humanas.Alzo la cabeza y la sonrisa y vuelvo a contemplar el mundo como solía hacerlo, como lo he hecho siempre, pase lo que pase, aguantando las malas rachas y esperando y disfrutando las rachas mejores. He soportado demasiadas humillaciones, abusos, mal trato, traiciones... no hablo con el dolor de la víctima sino con la sabiduría del que aprende y decido y me juro por mi honor que nadie volverá a ponerme el pie sobre la frente nunca más.He vuelto y estoy más viva que nunca.