¿Y si fuera cáncer?
Mi tío Pedro tenía 25 años cuando murió de cáncer de pulmón. Un bulto en una pierna al que apenas dió importancia, el cáncer se extendió rápidamente y finalmente llegó hasta los pulmones y murió. Años después mi primo Juan murió de cáncer de huesos; el síntoma inicial fue también un bulto en una pierna.
No me tengo por una persona hipocondríaca y por eso tampoco di mucha importancia al bulto que me salió en la pierna hace unas semanas. El bulto ha crecido una barbaridad y además ha salido otro, menos evidente pero más doloroso, hasta el punto en que me duele toda la pierna y el dolor me despierta varias veces a lo largo de la noche. Cojeo desde hace dos días y trato de no hacer montañas... pero se me pasan mil ideas por la cabeza, unas más absurdas que otras. Me imagino a mí misma con una pierna menos, poniendo todo en orden y hasta tratando de buscar a las personas idoneas para criar a mi hijo. Nadie resulta lo bastante bueno.
Mañana iré al médico y entre tanto no conviene especular. Pero la verdad es que tengo miedo. Me da miedo la soledad del moribundo, las consecuencias para las personas que me rodean y el futuro de mi hijo: tengo tantos planes para nosotros... quiero enseñarle tantas cosas, quiero darle tanto amor.
Y lo más seguro es que no sea más que una tontería; pero soy muy dada a pensar en tonterías. Me paso media vida pensando y diciendo tonterías.
A mi madre la pongo mala cada vez que le digo que deseo donar todos mis órganos, incinerar lo que quede y dejarlo volar en un lugar bonito. La imagen de mi madre visitando el cementerio con flores, o de mis restos pudríendose en un nicho me da ganas de comer pipas sin parar.
¿Qué hariámos si supiéramos que nos queda muy poco tiempo? Espero que sea demasiado pronto para pensar en ello pero supongo que no viviría de un modo muy diferente a como vivo ahora. Tal vez contrataría a un gigoló... no creo que sea bueno para el espíritu morirse con picazón.
No me tengo por una persona hipocondríaca y por eso tampoco di mucha importancia al bulto que me salió en la pierna hace unas semanas. El bulto ha crecido una barbaridad y además ha salido otro, menos evidente pero más doloroso, hasta el punto en que me duele toda la pierna y el dolor me despierta varias veces a lo largo de la noche. Cojeo desde hace dos días y trato de no hacer montañas... pero se me pasan mil ideas por la cabeza, unas más absurdas que otras. Me imagino a mí misma con una pierna menos, poniendo todo en orden y hasta tratando de buscar a las personas idoneas para criar a mi hijo. Nadie resulta lo bastante bueno.
Mañana iré al médico y entre tanto no conviene especular. Pero la verdad es que tengo miedo. Me da miedo la soledad del moribundo, las consecuencias para las personas que me rodean y el futuro de mi hijo: tengo tantos planes para nosotros... quiero enseñarle tantas cosas, quiero darle tanto amor.
Y lo más seguro es que no sea más que una tontería; pero soy muy dada a pensar en tonterías. Me paso media vida pensando y diciendo tonterías.
A mi madre la pongo mala cada vez que le digo que deseo donar todos mis órganos, incinerar lo que quede y dejarlo volar en un lugar bonito. La imagen de mi madre visitando el cementerio con flores, o de mis restos pudríendose en un nicho me da ganas de comer pipas sin parar.
¿Qué hariámos si supiéramos que nos queda muy poco tiempo? Espero que sea demasiado pronto para pensar en ello pero supongo que no viviría de un modo muy diferente a como vivo ahora. Tal vez contrataría a un gigoló... no creo que sea bueno para el espíritu morirse con picazón.